Declaran en Estado de Emergencia a 6 distritos de 4 provincias de la región ante bajas temperaturas

La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) declaró en estado de emergencia a seis distritos de cuatro provincias de la región de Ayacucho por peligros inminentes ante bajas temperaturas. La disposición fue tomada luego de los informes situacionales emitidos por el Servicio de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgo de Desastres (CENEPRED) y la Sub Dirección de Sistematización de Información sobe Escenarios de Riesgo de Desastres (SD SIERD) de la Dirección de Preparación del INDECI.

De acuerdo al Decreto Supremo N°083-2023-PCM, publicado en el diario oficial El Peruano, con fecha de 20 de julio, el gobierno declaró por 60 días el Estado de Emergencia por peligro inminente ante bajas temperaturas a seis distritos de la región de Ayacucho, las cuales comprenden a los distritos de María Parado de Bellido y Paras de la provincia de Cangallo; distrito de Huanta en la provincia del mismo nombre; distrito de Huacaña de la provincia de Sucre y Huancaraylla de la provincia de Víctor Fajardo. Esta medida ha sido tomada a fin de realizar acciones de reducción y prevención con la participación del Gobierno Regional y Gobiernos Locales en coordinación técnica y seguimiento del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI). Acciones que aún no se han intensificado en la región.

Así como Ayacucho otros 253 distritos de las provincias de Ancash, Apurímac, Arequipa, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna han sido dados en estados de emergencia.

En las últimas semanas Ayacucho estuvo experimentando temperaturas por debajo de los 4°C y las zonas altoandinas son las que reciben mayores impactos del clima extremo. El descenso significativo de temperaturas y heladas afectan directamente a la agricultura y ganadería; ya que dañan los cultivos y afectan al pastoreo siendo una latente preocupación para las familias y comunidades que dependen de estas actividades. Además, las condiciones climáticas adversas exponen la salud de las personas.

Ante este desafío los gobiernos regionales, locales e instituciones competentes tienen la responsabilidad de tomar medidas de prevención y precaución para mitigar las consecuencias y de esa manera garantizar la seguridad y bienestar de los más afectados.