Ante extremos: ¿Qué hacer?

La fragmentación ganó las elecciones y ahora estamos ante dos extremos, pero el 70% del país no voto por ninguno de los dos que compiten en la segunda vuelta. Hasta ahora el Perú va apostando por uno, que quiere el cambio de la política, esa que hemos vivido estos últimos años, porque no se han visto representados por los que estaban en el Congreso, censurando ministros con la única razón de obstruir al gobierno. Pero quiere también el cambio del modelo económico. Porque según las encuestas (La República 26 de Abril) quieren el cambio total de modelo el 41% y con reformas el 62%. En el otro sector solo quieren cambiar de modelo el 25%. A estas diferencias habría que añadirle las diferencias entre lo rural y lo regional frente a Lima. Pero además la elección nos deja un Congreso disperso en diez bancadas.

En condiciones normales debería haber gobernabilidad, pero no estamos en situaciones normales, estamos en peores condiciones que el siglo pasado y que las dos primeras décadas del siglo XXi, con una crisis sanitaria que se agrava y que nos trae muerte, dolor, inseguridad, desesperanza, niños sin escuelas, perdida de trabajos, y por eso mismo y por los confinamientos necesarios, nos acarrea una crisis económica nunca vista y una crisis social y política, que venía desde antes pero ahora agravada. En estos momentos lo peor es ver un país dividido entre propuestas políticas, que no solo no se acercan sino que se alejan. ¿Cómo se critica, con razón, que uno quiere desconocer el Tribunal Constitucional cuando la otra está apoyando ahora su nombramiento a escondidas, a manos de un Congreso mediocre, antes de que llegue el 28 de Julio?

Dicen que la política es el arte de lo posible. Nos gustaría que desapareciera mañana mismo la corrupción a todos los niveles, pero sabemos que no es posible, pero si hay algo que hace que se realice lo posible, es el diálogo, los acuerdos, aunque sean mínimos, los consensos para que lleguemos a lo que es posible. Ya existen algunas iniciativas de la Sociedad Civil que están proponiendo que antes de la segunda vuelta obliguemos a los candidatos a sentarse y que lleguen a acuerdos mínimos que van a respetar gane quien gane. El primero es sobre la pandemia, cómo hacer para acabar con ella, como hacer para que todos se vacunen cuanto antes y cómo hacer para que no falte oxigeno ni en el último rincón del país; otro sobre cómo ir levantando la economía poco a poco, pero priorizando durante dos años la salud; cómo acabar con la corrupción. Y obligar a que se sienten y lleguen a algunos acuerdos mínimos. Ya sabemos que no se llega a acuerdos sin renunciar a posturas e ideas propias y para eso hay que prepararse y lo primero que habría que hacer es no descalificarse mirando al otro candidato/a como su adversario, no como su enemigo, porque el que ahora ves como comunista o corrupta total, mañana va a ser presidente o presidenta del Perú, y hay que mirar al Perú antes, que a lo acertado o no de sus propuestas.

Ojalá lo consigamos. Todos ganaríamos mucho