Carlos Chávez: Trujillo no ha de olvidarte
Escritor y gestor cultural
En la víspera de Navidad dejó de existir Carlos Chávez Alvarado, destacado artista visual, curador y gestor cultural independiente nacido en el puerto de Chimbote (1967), pero radicado desde niño en la ciudad de Trujillo, y uno de los ejes centrales alrededor del cual se desarrolló la escena plástica y visual de las últimas décadas en el norte peruano.
Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes “Macedonio de la Torre”, Chávez realizó -a lo largo de su trayectoria- diversas exposiciones individuales en las principales ciudades del país, así como residencias artísticas en el extranjero y participó de múltiples exposiciones colectivas de artes visuales en España, México, Ecuador, República Dominicana, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Francia, Panamá, Bélgica y Alemania. Fue además -y sobremanera- un constante dinamizador de la escena de Trujillo, a través de proyectos artísticos multidisciplinarios de intervención en espacios públicos y de su desempeño en museografía, gestión cultural y curaduría de innumerables exposiciones con los nuevos artistas que fueron apareciendo en las últimas décadas.
A lo largo de su carrera, Chávez obtuvo importantes premios y reconocimientos, entre los cuales destacan el Primer Premio del VII Salón de Pintura Contemporánea Latinoamericana (2001), Primer Premio V Concurso Nacional de Pintura Coca Cola (1996), Primer Premio Concurso Nacional de Pintura “Nuevos Artistas” BCP (1996), Primer Premio Concurso de Pintura Banco Wiese Sudameris-Minera Barrick (2001), Reconocimiento a la Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (2001) y una Mención de Honor en la V Bienal Internacional de Pintura de Guayaquil “Álvaro Noboa” (Guayaquil - Ecuador).
La desaparición física de Carlos Chávez enluta al sector cultural de Trujillo y constituye una enorme pérdida para las artes contemporáneas del país. La muerte de un artista de a pie devuelve al ojo público la necesaria reflexión sobre la precarización en el arte y en la industria cultural peruana. La necesidad de crear y repensar una comunidad cultural desde los términos sociales constituye una urgencia en un país como el nuestro, en el que todo el acento está puesto en un modelo económico de consumo, un concepto de cultura tergiversado en el que el artista no figura en la canasta básica familiar, mucho menos en la seguridad social o en registros estatales o políticas públicas que le permitan abandonar su condición de vulnerable y de excluido del sistema hegemónico. La muerte de Carlos Chávez golpea sobremanera a la escena cultural de Trujillo; tras el velorio de sus restos en Bellas Artes y su sepelio en El Remanso, artistas y amigos del desaparecido curador renovaron el viejo compromiso de perseverar en el camino de la imaginación y las artes, de la creación y la visión crítica de nuestra realidad.