Centro Histórico de Lima intangible: ¿Para quién NO lo es?
Arquitecta-Urbanista e Investigadora principal del grupo de investigación URBES-LAB.
Desde el 7 de diciembre los ciudadanos de diversas regiones se han movilizado para pedir la renuncia de Dina Boluarte y su gabinete, el adelanto de elecciones en el 2023, la disolución del actual congreso y la convocatoria a una asamblea constituyente. Ante el incremento de asesinatos, detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos, un conjunto de ciudadanos de Ayacucho, Cusco, Puno y otras regiones tomaron la decisión de viajar hacia la ciudad de Lima para ser escuchados. Sin embargo, los mensajes recibidos del gobierno central, fuerzas armadas, policías y la Municipalidad Metropolitana de Lima-MML han sido: solo son admitidas las protestas por motivos sociales, no tienen derecho a circular por las vías, y no pueden protestar en el Centro Histórico de Lima-CHL. La presente columna busca discutir, de manera breve, qué significa la intangibilidad del CHL y para quién no está dirigido.
En los últimos 30 años el espacio urbano del Centro Histórico de Lima ha sido imaginado e intervenido por diferentes gobiernos, algunos con un sentido social más que otros; en el gobierno de Alberto Andrade (1995-2002), predominó el imaginario de la ciudad vacía (Blaz, 2010); en tanto, Luis Castañeda (2003-2010), en sus dos primeros gobiernos utilizó el imaginario del centro en ruinas, por tanto, necesitaba ser construido (Blaz, 2010); en el gobierno de Susana Villarán (2011-2014), el imaginario utilizado fue Lima para todos; mientras que, en el tercer gobierno de Castañeda (2015-2018), se retomó el imaginario de rescate del pasado y la ciudad colonial; finalmente, en el gobierno de Muñoz-Romero (2019-2022), se mantuvo la mirada hacia al pasado. Como se puede observar, los diversos gobiernos han imaginado y proyectando el CHL buscando retornar a un pasado colonial y republicano, en donde los comerciantes ambulantes, la población residente de las casonas y callejones no tienen cabida.
Estos imaginarios han servido de guía para las acciones de revaloración de inmuebles y espacios públicos que se encuentran en el Damero de Pizarro, predominando el objetivo de atraer más visitantes y turistas. Pero, se olvidaron del real significado del Centro Histórico, un centro vivo, producido y construido por la población que la habita y que se moviliza por este espacio.
Innumerables publicaciones tanto de organizaciones internacionales como de la academia reconocen la importancia del tejido social que habita este espacio y, promueven que los gobiernos generen calidad de vida a los residentes. Lamentablemente, en estos 30 años se ha hecho muy poco por la población residente en los barrios que conforman el Centro Histórico de Lima. Es destacable los cambios realizados, sin embargo, estas transformaciones no han tomado en cuenta mejorar la calidad de vida de las personas, generando desigualdad y olvido de una gran cantidad de ciudadanos que esperan por mejores condiciones de habitabilidad.
El actual gobierno municipal inicia sus actividades dictando la intangibilidad del Centro Histórico de Lima, impidiéndose las marchas y movimientos sociales en este espacio urbano. A pesar de que esta medida atenta contra la libertad de expresión y la libre circulación de las personas, la MML se mantiene firme alegando que se busca cuidar el patrimonio y la vida de la población. Asimismo, afirma, una vez más, el imaginario que se tiene del CHL: “Nosotros estamos trabajando para que esto sea un lugar atractivo, peatonal, que se pueda ir caminando, con carrozas como tiene Sevilla o Cartagena de Indias, esa es nuestra visión para Lima” (El Peruano, 2023).
Ante este acuerdo, es importante reflexionar ¿Para quién no es intangible el CHL? Desde el gobierno de Susana Villarán, los y las dirigentes de Barrios Altos han denunciado la apropiación ilícita de inmuebles, desalojos arbitrarios, la construcción de almacenes y depósitos de manera ilegal, acciones ilícitas que se han incrementado en el tiempo. ¿Qué se hizo? Muy poco, se desarrolló algunos protocolos para el desalojo de la población, pero no hubo reparaciones, ni acciones legales al respecto; por el contrario, los candidatos de turno (a nivel municipal y nacional) utilizan las demandas de los vecinos para obtener un escaño o el asiento municipal. También, en este tiempo hubo incendios en inmuebles catalogados como monumentos y/o de valor monumental, como es el caso de la Casona El Buque. A pesar de que se dañaba directamente el patrimonio, no hubo propuestas de intangibilidad para estas áreas en emergencia, los traficantes de terreno, desalojadores, funcionarios coludidos y la especulación inmobiliaria tuvieron toda la libertad para destruir vidas y patrimonio, para ellos, el CHL no es intangible.
Finalmente, cabe preguntarse ¿Por qué se declara la intangibilidad para las manifestaciones contra el gobierno de Dina Boluarte? La historia de las marchas y protestas en el CHL, específicamente en los espacios de Plaza Dos de Mayo y Plaza San Martin, no es reciente. Desde hace décadas estos espacios forman parte del imaginario de un conjunto de ciudadanos, siendo entendidos como espacios de expresión política y social. Ambas plazas fueron lugares de concentración para las marchas de los cuatro suyos, las marchas contra la Ley Pulpín, las marchas de noviembre 2021, entre otras. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Es posible que estemos presenciando no solo el retroceso de la democracia a nivel nacional, sino también, el triunfo del imaginario clasista y racista que ha estado merodeando por el Centro Histórico de Lima y que hoy se manifiesta a través de la restricción de los espacios públicos más emblemáticos para las luchas sociales y políticas.
Referencias:
BLAZ, D. (2010) La ciudad vacía: Imaginarios urbanos sobre el centro histórico de Lima en la época del neoliberalismo. Tesis de grado. Lima: Pontificia Universidad católica del Perú.
El Peruano (2023, 21 de febrero) Rafael López Aliaga: Declarar zona intangible a Centro Histórico está de acuerdo a ley. El Peruano.