¿Cuándo y cómo reventará todo?
Teólogo y docente
La situación política de nuestro país está en su peor momento. Es verdad aquella sentencia que dice que entre las aguas limpias sale a flote con facilidad la porquería. La situación post pandemia ha sacado a flote lo más sucio de la política. La izquierda y derecha más extrema de nuestro espectro nacional han mostrado con todo desenfado, su nivel más alto de estulta tozudez.
La derecha extrema ha desnudado sus intereses reales en lo económico, social y político.La última legislación lo demuestra. En una sola mostraron su condición: proteger a quienes destruyen la calidad de la educación, a los negociantes de la educación universitaria. Un regalo en bandeja de plata colocando en la Sunedu a los supervisados para que no los supervisen. Y ¡Oh santos trueques! Con el voto de Perú Libre. ¿Un “do ut des”? Debe ser como los odiados contratos-ley que detestamos como sociedad, que no sabremos nunca lo que ganaron las partes.
Pero además, en el summun de la inequidad, optaron por volver al pensamiento medieval religioso de evitar hablar de la sexualidad a la sociedad del futuro. Volver a la castración mental de la sexualidad. El sexo como pecado, el sexo como lo más sucio del hombre. Antes ya, habían quitado los cursos de filosofía y psicología en la secundaria y ahora cosechamos la inhumanidad en el corazón de muchos peruanos.
La extrema izquierda rompió principios claves de todo pensamiento social. Llegar al poder para “servir al pueblo de todo corazón”, muletilla repetida hasta el cansancio. Pero vemos, de la mano de Cerrón, que están copando todos los cargos posibles. Lo peor, no con gente calificada, sino con quien sea partidario calificado del partido a los ojos del susodicho. “Servirse del pueblo ahora o nunca”.
Otro principio que ni en sueños uno podía imaginar, llegar a acuerdos con la derecha política. Increíble ver a Valdemar Cerrón y Jorge Montoya dizque defendiendo la autonomía universitaria. Me pellizco setenta veces siete y no lo creo. ¿Cuánto fueron los honorarios de éxito?
Sabe Cerrón que en las elecciones venideras no sacarán ni para el té. Así que, es ahora que debe sacar todo el beneficio que pueda. Pan para mayo.
Están en el congreso cohabitando la izquierda y la derecha más rampantes e inescrupulosas que podamos haber visto. De la derecha era sabido desde el fujimorismo; pero de la izquierda que predicaba representar al pueblo uno no se lo esperaba. Perú Libre llegó al gobierno de la mano de un inesperado candidato. Yo me siento de izquierda desde mi postura social cristiana, pero esa izquierda que usufructúa del poder, no me representa.
Estamos en una paradoja triple. Ni nueva Constituyente, ni “que se vayan todos” ni “que se queden todos”. Así se hiciera un golpe de estado por las Fuerzas Armadas, llegaríamos a lo mismo.
La omnipresente prensa con línea política suma al pandemonuim y continuaremos con el statu quo. Ya ni la Defensoría del Pueblo es voz autorizada, tampoco el Acuerdo Nacional, que podía ser el último reducto de enrumbar al país. No empuja ninguno de sus cuatro objetivos. Estamos en un sálvense quien pueda. No hay ninguna voz que signifique algo para el congreso o Castillo. ¿Cuándo y cómo reventará todo?