Opinión

De críticos, censores y agoreros

Por Pablo Najarro Carnero

Teólogo y docente

De críticos, censores y agorerosFoto: Presidencia

De estos, nos sobran en nuestro Perú. Eso de ponerse en oposición destructiva, obstructiva, perjudicial, dañosa, corrosiva, cáustica, perniciosa, nociva ha terminado siendo el pan nacional. Eso de “el enemigo de un peruano es otro peruano”, lo vemos ahora en su frenético apogeo.

Iniciado por el fujimorismo y su lideresa, después de perder las elecciones por vez segunda, cuando le decía a Yesenia Ponce: “¿vamos a ayudar al Ejecutivo? ¿Le vamos a solucionar al Ejecutivo?”, no es para el olvido, sabemos lo que vino. Obstruccionismo, blindaje a los fieles.

Un asco escuchar a Lúcar por la radio insinuando y suponiendo maldades. Basta recordar su entusiasmo por el fujimorismo del que hoy es el principal atizador del fuego social. Y en Willax vemos a Beto Ortiz, invitando a todo el mundo a viajar a Chile a vacunarse, lo que ya ha sido desmentido hasta por un congresista de la ultradererechista UDI.

Eso de “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”, está funcionando de alguna manera en nuestro Perú. Es un asco.

No saben lo que es gestión pública, pero se convierten es especialistas. Y le dicen al pueblo que basta que el presidente diga “se compra las vacunas” y hecho. Pero sabiendo, como el pueblo no lo sabe, que hay todo un aparato burocrático y legal que hace eso imposible.

No defiendo los desaciertos de Sagasti, pero sé lo suficiente como para decir que las compras de las vacunas no es un procedimiento fácil. Con la llegada de las vacunas la misma SUNAT salió a aligerar el acceso de la importación para evitar el largo proceso de desaduanaje. Técnicamente debió demorar una semana, si no más. Algunos agoreros dicen por qué no se acelera la vacuna peruana del médico peruano, cuestión de trámites y mafias BigPharma.

Y luego comienzan con ¿Por qué se va a vacunar primero Sagasti?. Increíble, hasta han tenido que sacar una ley para que lo vacunen. Que hizo un espectáculo por la llegada. De hecho es que es un acontecimiento, léase, de un carácter poco común o excepcional. Pero como lo trajo Sagasti, eso les suena a votos a favor de los morados, entonces hay que ver como se le ataca. La frase de Jesús “al César lo que es del César” tiene su dimensión política aquí al reconocer el esfuerzo de su llamado “gobierno de transición”.

Que se esperaba que llegue cuanto antes, era el sentimiento de cualquier ciudadano. Nos da esperanza. Los de primera línea primero, los demás esperaremos, ya nos tocará. Lo hizo, hay que reconocérselo, más allá de los desatinos de Pilar Mazzeti. Hay toda una intención de solucionar los problemas de parte de este gobierno, pero hay una intención de joda permanente en clave electoral de parte de los operarios de los partidos y candidatos en carrera. Todos en la línea de Keiko Fujimori. Por otra, hay un sentimiento de muchos opinólogos de tener la solución a todos, a cualquiera de los problemas que vivimos. Muchos son economistas, epidemiólogos, psicólogos, expertos en trámites de compras de vacuna, médicos emergencistas; hay de todo. Como dicen: generales de guerra sin ser generales. La crítica fácil en estos momentos no sirve. La misma historia que con la Guerra del Pacífico. Así, por eso, estamos perdiendo. Y vendrá una tercera y cuarta ola que terminará matando a tirios y troyanos.