El 2021 no puede ser otro año perdido

El año 2020 llega a su fin. Año duro y complejo en el cual muchas de nuestras certezas se vinieron abajo, y donde además de la crisis sanitaria y sus graves consecuencias se agudizó aún más la crisis política iniciada el año 2016.

Lo hemos dicho en muchas ocasiones: la pandemia develó las enormes taras de una sociedad en la que no somos iguales ni en derechos ni en oportunidades, así como toda la precariedad de nuestro Estado, que no pudo evitar la muerte de miles de peruanos y peruanas, ni evitar que muchos más vuelvan a la pobreza.

De otro lado, la pugna descarnada por el poder llegó a su pico con la vacancia de Martín Vizcarra, y el fallido golpe parlamentario de Manuel Merino, que desembocó en la presidencia de Francisco Sagasti, al mando de un gobierno de transición y emergencia. Una combinación de indignación y hartazgo llevó a las calles a cientos de jóvenes y tras ellos a miles de peruanos y peruanas de todas las edades que en cinco días acabaron con el absurdo proyecto autoritario -que nunca logró hacerse del control del Estado-, que envió a la tumba a Inti Sotelo y Jack Bryan Pintado.

Pero a pesar de la victoria en las calles, los derechos humanos volvieron a verse afectados, debido a que a pesar de anuncios de reformas y cambios en la cúpula de la Policía Nacional del Perú, ésta ha seguido actuando con total impunidad. De un lado, con el Operativo Olimpo en el que se detuvo a 71 miembros de Movadef a inicios de diciembre sin que hasta la fecha se les haya formulado acusación alguna, y de otro la represión a la protesta de los trabajadores de la agro exportación que ya ha cobrado la vida de tres peruanos más: Jorge Muñoz, Reynaldo Reyes y el menor de edad de 16 años K.R.D.

En medio del desastre provocado por la pandemia, muchos se jugaron la vida para evitar más muertes, pero es evidente que aún estamos muy lejos de ser una sociedad solidaria. Cerramos el año con el crecimiento de casos de covid-19 en varias regiones, sin siquiera tener garantizadas las vacunas, que algunos países vecinos ya tienen, y sumergidos en improductivas discusiones sobre las razones de no tenerlas.

Al llegar al final de 2020, en Noticias SER queremos agradecerles a ustedes por acompañarnos, por leernos y por compartir la información que producimos. Y desearles a todos y todas un mejor año. Un nuevo año en el que esperamos que nuestro país se reencuentre consigo mismo. No es un deseo fácil de cumplir pero si entendemos que la única salida a nuestras crisis es una tarea colectiva, comenzaremos a encontrar respuestas a nuestros problemas.

¡Que tengan un Feliz 2021!