Opinión

El campo en el Bicentenario

Por Noticias SER
El campo en el BicentenarioFoto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

La conmemoración del día del campesino este 24 de junio es una ocasión inmejorable para poner nuevamente en agenda pública la importancia social, política, económica y cultural de un sector postergado década tras década, y que ve en la elección de Pedro Castillo como Presidente de la República, una oportunidad para que el Estado y la sociedad peruana vuelvan la mirada a las comunidades campesinas y nativas así como a los pequeños productores del campo, y reconozcan su rol en la construcción de un proyecto de desarrollo nacional.

Aunque la derecha política del país no quiera aceptar todavía los resultados electorales, el voto mayoritario obtenido por Castillo en los ámbitos rurales es una respuesta contundente a la exclusión y discriminación que viven millones de comuneros y comuneras, quienes año tras año ven deteriorada la capacidad productiva de sus tierras y, al mismo tiempo, enfrentan cada vez mayores obstáculos para acceder al mercado y a los servicios públicos en condiciones aceptables.

Esta postergación es en buena medida resultado de décadas en las que sucesivos gobiernos han insistido con políticas ineficaces y alejadas de las demandas y necesidades de los pequeños productores campesinos. Un ejemplo concreto de ello es lo ocurrido con el proceso de titulación de tierras comunales, que pese a contar desde hace varios años con millonarios recursos obtenidos mediante un crédito del BID, no ha alcanzado ninguna de sus metas, dejando en la precariedad jurídica a cientos de comunidades que todavía esperan que la propiedad de sus tierras les sea debidamente reconocida.

Pero los problemas que atraviesan los campesinos y campesinas del país no se reducen al ámbito económico sino que, como la emergencia sanitaria ha evidenciado, también afectan directamente sus derechos fundamentales, como es el caso de la educación y la salud. La precariedad de los servicios que llegan al campo no es únicamente un asunto de ineficiencia administrativa sino que responde a una causa mucho más estructural: un Estado que invisibiliza y discrimina a quienes menos tienen y más lejos de los centros de poder se encuentran.

En Noticias SER damos nuestro saludo y reconocimiento a nuestras hermanas y hermanos del campo quienes a pesar de todas las dificultades que atraviesan constituyen un pilar fundamental para solventar las necesidades diarias de los millones de hogares que conforman el país. Por ello una tarea esencial del nuevo gobierno que se inicia en el Bicentenario debe ser, sin duda alguna, construir una verdadera política campesina en el país.