El Perú necesita otro ministro del Interior
Pese a que el nuevo gabinete ha sido bastante bien recibido por la opinión pública, existen serios cuestionamientos al nuevo ministro del interior, Luis Barranzuela Vite, quien fuera abogado de Vladimir Cerrón y de otros miembros de Perú Libre en el caso “Los Dinámicos del Centro”, aún en proceso de investigación fiscal. Además de este llamativo portafolio como abogado, el actual ministro registra más de 150 sanciones, durante su paso por la Policía Nacional del Perú.
Estos antecedentes no son algo menor. En primer lugar, porque quien lidera la lucha contra la delincuencia, el narcotráfico y otros tantos problemas de seguridad que aquejan a la población en todo el país debe tener un perfil idóneo y es claro que el actual ministro deja mucho qué desear. En segundo lugar, porque la naturaleza del vínculo previo entre el Ministro Barranzuela y Perú Libre presenta varios riesgos para la justicia, empezando por la información privilegiada que el sector maneja sobre los operativos policiales que la fiscalía disponga en el caso que involucra a Vladimir Cerrón.
Otro frente de preocupación es la política antidrogas. El jefe de Devida, Fidel Pintado, ha renunciado al cargo tras las declaraciones del Ministro Barranzuela, quien sostuvo ante una comisión parlamentaria que la entidad no gestiona adecuadamente sus fondos y sugirió que existen actos de corrupción. Un replanteamiento de las estrategias antidrogas es necesario, pero para ser positivo no debe hacerse de modo improvisado ni restando legitimidad a las autoridades. Eso solo es beneficioso para los señores de la droga, y de ningún modo para los productores cocaleros que votaron masivamente por el presidente Pedro Castillo.
Por los antecedentes señalados y por sus primeras decisiones en el sector Interior, en Noticias SER consideramos que la presencia del ministro Barranzuela no garantiza ni la seguridad ciudadana, ni una eficiente lucha contra la delincuencia común y el narcotráfico. El Perú necesita un ministro del Interior eficiente e incorruptible, y no alguien que parece haber sido nombrado en el cargo solo para garantizar la seguridad de Vladimir Cerrón.