El quechua: su producción literaria y otras expresiones artísticas.
Antropólogo y Profesor
El tema de este artículo es uno de los campos donde más se ha desarrollado nuestra lengua, dentro de lo mucho que le falta todavía. Empezaré indicando que hay muchos investigadores extranjeros que desde el siglo XIX se han dedicado a estudiar este campo junto con peruanos que lo han hecho y lo hacen periódicamente. En la actualidad, el doctor Alan Durston es uno de ellos, canadiense de nacionalidad, que ha estudiado la producción escrita en quechua entre los años 1920 y 1980 y examina la producción de tres peruanos eminentes en este terreno, el señor Porfirio Meneses Lazon huantino de nacimiento ( Ayacucho), el señor Moisés Cavero Caso, huamanguino y el cusqueño Andrés Alencastre Gutierrez, más conocido como “Killco Huaraca”.
Los tres son productores de literatura local tanto como etnógrafos, creadores de poesía y teatro popular en quechua. Durston también ha publicado un interesante artículo sobre el americanista italiano Ippolito Galante, donde muestra la importancia de este personaje en la recuperación de la cátedra sobre el quechua en la decana de América y la creación del instituto de filología desde donde defiende y asienta las bases de esta especialidad para nuestra lengua. Muestra también como esta posición no era solo académica sino política frente a la promoción del quechua.( Lexis Vol 38 n2 Lima 2014).
El tema de la escritura del quechua es otro campo fundamental de investigación ya que está vinculado a si el quechua tuvo escritura propia o no. El debate ha estado presente a lo largo de estos casi 500 años de invasión europea a nuestro país y continente. La importancia es grande ya que -como se dijo en artículos anteriores- el quechua fue registrado y entendido desde la gramática y fonética del castellano y del latín. Hasta hace pocos años se afirmaba con contundencia que el quechua no tuvo grafía, pero las últimas investigaciones sobre los khipus, los tokapus, la iconografía de los tejidos, la cerámica y la orfebrería, nos van haciendo ver que si tuvieron. Dentro de estas investigaciones más avanzadas están los investigadores rusos y norteamericanos, que han ido concluyendo que los incas si tuvieron escritura y que los khipus serian la muestra clara de su existencia. Los khipus no son solo sistemas matemáticos y nemotécnicos sino verdadera escritura.
En el Perú tenemos al profesor Holger Saavedra Salas un matemático, músico y docente cusqueño que tiene muy avanzadas sus investigaciones en este terreno, llegando a certezas muy parecidas a las hechas por los investigadores en los países mencionados. La escritura es una creación cultural de suma importancia para una sociedad y los Inkas siendo una de las culturas más importantes del mundo no estuvieron ajenos a ese logro. La escritura esta evidentemente relacionada con la capacidad de abstracción y representación del pensamiento, y con la capacidad de acumular saber y transmitirlo dentro y fuera de una sociedad. Esta por lo tanto relacionada con el arte visual, la danza, la religión, la ciencia, etc. Si afirmamos la existencia de una filosofía andina quechua o Inka podemos decir que esta se encuentra codificada en signos, iconos, grafías, y escritura.
Según tengo entendido esta escritura, que tiene como base los nudos y las orientaciones de los mismos hilos con los que se escribe, tendría igualmente tipos distintos de escritura según el sexo de la persona que los confecciona. Habría una escritura para varones o que la pueden hacer ellos y por lo tanto saben leerla, y otra para mujeres con las características propias de ellas y para ellas. Igualmente entran a trabajar en ella los colores de las hebras, el grosor de las mismas, el material de que están hechos, el tamaño de los nudos y las distancias entre ellos, el orden de los hilos y el tamaño de los mismos, los diseños, las orientaciones, frecuencias, intensidad y todo lo que tendría una “gramática” o lenguaje formal. Una investigadora del tema lo compara con la creación actual de los códigos de barras que se usan ahora para el registro de información clasificada y otras formas de almacenamiento de información. La prueba mas fehaciente de ello, hecho y dicho por Saavedra, es la existencia de varones y mujeres que hacen estos khipus hasta la actualidad y “saben leerlos”.
Otros dos investigadores del quechua del siglo pasado, con sus especialidades, son el francés Cesar Itier, y el australiano Gerald Taylor, ambos con grandes aportes al conocimiento y características de nuestra lengua. Cada uno de ellos tendría que estudiarse en particular ya que su dedicación a nuestra lengua ha sido realmente ejemplar en muchos sentidos.
Es importante resaltar el papel que ha jugado la constitución de la Academia Mayor de la Lengua Quechua en el Cusco que ha promovido y recogido infinidad de eventos, investigaciones y hasta una revista donde sus miembros han ido mostrando el valor de nuestra lengua. Sin embargo, llama la atención como ha disminuido su liderazgo a nivel nacional, ya que ha perdido la hegemonía de su variante imperial dentro del Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación. Esto es dramático porque siendo el Cusco la capital del Imperio Inka, culmen del desarrollo de nuestra cultura prehispánica ha dejado que los dos ministerios de más importancia cultural estén imponiendo la variante Ayacucho-Chanka en los libros de texto, la capacitación de los docentes bilingües, y los medios nacionales de comunicación nacional del Estado como son Radio Nacional y Canal Siete. En el primer articulo de esta serie muestro esta realidad y sus posibles causas, igualmente como se debe encarar esta pretensión claramente abusiva. Los ministerios de Cultura y de Educación me parece que no han tomado en serio la tarea de reivindicar el quechua, los presupuestos son escasos y como dije aparecen como un espacio para imponer la variante Ayacucho-Chanka sobre las otras. Hay quejas sobre la falta de asignación de mas recursos económicos y tener poca inversión en temas como la capacitación de los docentes bilingües, falta de articulación real con las organizaciones y líderes donde se habla el quechua, etc.
En el campo de la puesto en valor de la poesía quechua destaca Julio Noriega Bernuy, gran docente, investigador y editoren 1993 de “Poesía quechua escrita en el Perú”, publicado por el Centro de Estudios y Publicaciones, y reeditado recientemente por el Ministerio de Cultura del Perú. En este terreno es importante hacer notar que lo más grande en términos de producción literaria se ha dado en los relatos o cuentos, después en la poesía, el teatro o drama, adivinanzas, el canto, y finalmente en la novela, siendo una de las más recientes “Aqupampa” del huancavelicano Pablo Landeo. Toda esta producción esta dispersa y no tenemos todavía un institución que la recoja y centralice para ponerla al servicio del país y de los millones de quechua hablantes que somos. Dentro de estas publicaciones debo resaltar la colección de obras bilingües de la “Colección de la tradición oral andina” como “Gregorio Condori”, “Kay Pacha”, “Nosotros los humanos” y otros libros editados por el Centro Bartolomé de las Casas del Cusco, institución formada por los religiosos dominicos franceses en los años 70. Ella ha promovido la recolección de vocabularios de algunos campos del conocimiento como la medicina, las herramientas y técnicas agrícolas y finalmente el vocabulario jurídico.
Es importante hacer referencia a la publicación hecha en 1946 por la Universidad de San Marcos sobre la Historia de la Medicina Inca de Juan B.Lastres, obra muy importante donde recoge muchos términos de la ciencia médica en quechua. Este trabajo se hizo junto con otros estudiosos como homenaje a un aniversario mas de la propia universidad. Muchos años antes, es importante la tesis -muy poco conocida- del padre de la psiquiatría peruana Dr. Hermilio Valdizan publicada en 1906, donde recoge el vocabulario especifico que en quechua se da a los estados mentales de las personas. En esta tesis precisamente el maestro Valdizan defiende nuestra cultura indicando que tuvo un vocabulario específico para los estados mentales y que es una lengua capaz de expresar conceptos abstractos y que la muestra de ello es la existencia de un vocabulario específico en cuatro de sus principales variantes.
El Centro de Investigaciones de Lingüística Aplicada (CILA) de San Marcos, dirigido por la lingüística huantina Norma Meneses Tutaya tiene mucha importancia para nuestra lengua, ya que periódicamente publica la Revista indexada Lengua&Sociedad con material importante relacionado al quechua y otras lenguas de nuestra patria.
Otro campo de publicaciones es el de las traducciones al quechua de textos como Don Quijote de la Mancha, hecho por Demetrio Tupacyupanqui, o El principito realizada por Cesar Itier, y algunas obras famosas más. Hay otras ediciones bilingües a destacar como de “Pongorem Emetsa” que incluye cinco textos importantes de José María Arguedas en quechua y euzquera (1991, traducida por José Manuel Bujanda. Pamiela editores. Iruña, España.)
En este terreno hay que incluir lo hecho por el antropólogo Rodrigo Montoya y sus hermanos Edwin y Luis, en “La sangre de los cerros”( 1987, Cepes, Mosca Azul editores UNMSM) donde recogen 333 canciones en quechua y trata de hacernos ver que la producción de canciones populares en quechua son también literatura oral para cantar. En esta publicación precisamente yo mismo colaboré con 33 canciones recogidas en el distrito de Ocongate (Quispicanchi- Cusco) y que las publica precisamente en este libro Rodrigo Montoya.
Ultimamente entre quechua-hablantes de Apurimac y Cusco, se ha empezado a recoger los nombres y apellidos en quechua, el humor en los apodos y chistes o cuentos picaros que no faltan en una cultura que usa precisamente este tipo de lenguaje para defenderse de sus agresores sempiternos como son los “mistis” (mestizos) y blancos con los que convive e intercambia.
Otro terreno importante de investigación son los distintos materiales para enseñanza del quechua hechos por docentes que saben y dan sus servicios de enseñanza para instituciones educativas públicas y privadas. En el artículo anterior precisamente resalte el papel tan importante que ha tenido y tiene la Iglesia surandina con el Curso de Quechua que se daba en el IPA y todo el trabajo inmenso hecho por Fe y Alegría 44 ( Andahuaylillas, Quispicanchi, Cusco) para alfabetizar en quechua a miles de niños y niñas en las escuelas que pertenecen al proyecto, y que se hace además con los padres de familia.
En este campo de producción de textos es de mucha importancia lo hecho por las Sociedades Biblicas Unidas (SBU) y el mismo Instituto Linguistico de Verano, que han ido traduciendo con equipos bastante completos la Biblia en las distintas variantes del quechua en el territorio peruano. Sera de mucha importancia para nosotros los peruanos, conocer lo que en países como Bolivia y Ecuador se hizo y se está haciendo en este campo de la investigación y la publicación de textos en quechua.
La municipalidad del Cusco y la Oficina desconcentrada del Ministerio de Cultura de Cusco, antes INC, también han ido haciendo diccionarios bastante bien logrados e importantes.
Una de las publicaciones importantes relacionadas con el quechua hecha en Lima, es la reedición facsímil del diccionario de Blas Valera s.j de 1586 y junto a esta joya se hizo la edición moderna del mismo, por parte del antropólogo José Carlos Vilcapoma. (2019,”Arte y vocabulario en la lengua general del Perú” Editorial Argos. Lima. Perú)
Me parecen también muy importantes los trabajos y materiales de enseñanza del quechua hechos por el lingüista Clodoaldo Soto Ruiz, que aunque no vive en el Perú hace muchos años continua dando un aporte muy valioso; también el de Rodolfo Cerrón Palomino, quien desde su trabajo en la PUCP ha sido muy importante para el conocimiento y crecimiento del quechua. En estos últimos años también esta universidad ha promovido dentro de los docentes y estudiantes una propuesta de enseñanza del quechua con énfasis del quechua llamado Ayacucho- Chanca.
Finalmente está el ancashino Julio Flor Bernuy, lingüista docente en la Universidad Femenina de Lima. Es muy alentador ver como están organizándose redes de maestros que apuestan por el conocimiento y difusión del quechua que hablan en sus diversas provincias. Unen la promoción de su lengua con la recuperación de su identidad, autoestima, conocimiento y valores de nuestra cultura ancestral. Con ayuda del CILA precisamente se hizo el primer encuentro virtual de redes de maestros quechua hablantes. Esperamos que continúen en este importante camino iniciado.
Tanto la Universidad de San Marcos como la Universidad Agraria ofrecen a los estudiantes, docentes y público en general la enseñanza del quechua, como lo vimos en el artículo relacionado al quechua y las universidades. La universidad San Antonio Abad del Cusco en su Instituto de Idiomas, igualmente ha potenciado en los últimos años su servicio de enseñanza del quechua con bastante éxito. Otra institución interesada en el quechua ha sido y es el Instituto de Estudios Peruanos que en los años 70 produjo varios volúmenes de textos con las variantes mas importantes de quechua en el Perú, que han sido de mucha utilidad para los que estudiamos y valoramos el quechua. Tambien TAREA ha publicado un manual de enseñanza de quechua para niños, que ha tenido bastante acogida de parte de los padres que desean que sus hijos aprendan quechua desde pequeños.
En la actualidad cabe señalar la importancia de los medios modernos de comunicación como el cine, los videos, nuevas aplicaciones en los celulares, y el propio internet donde se va viabilizando infinidad de contenidos en quechua. El cine no está ajeno a este campo con películas recientes como “Wiñay Pacha”, originalmente hecha en aymara y doblada también al quechua y obviamente al castellano, “La teta asustada”, “Magallanes”, “Retablo” y otras anteriores como “Kukuli”, “Kuntur Wachana”, “Los perros hambrientos”, “Yawar malco” (hecha en Bolivia), “Tupac Amaru”, entre las principales donde se habla quechua en su totalidad o en determinadas escenas. Una de las actrices mas importantes del cine nacional es la huantina Magali Solier, quechua hablante y que además es cantante.
Lo último más reciente y original que se merece resaltar esta en los jóvenes artistas que hacen música y empiezan a producir canciones en quechua con ritmos como Hip hop, rap y otros géneros. Entre estos cantantes resaltan el apurimeño Liberato Kani (Ricardo Flores), la joven ayacuchana, Renata Flores y Kayfex (Ricardo Dallamont) también ayacuchano. Los tres provincianos muy jóvenes, con gran manejo de los recursos tecnológicos de la era digital y las redes sociales. Finalmente no debe quedar en el olvido la producción constante de música andina en quechua con waynos, carnavales, marineras, waylas, que llenan las emisoras de las provincias y también en Lima que siguen sosteniendo el sentimiento y el calor que transmite nuestro quechua. Tambien hay una rica producción de cantos religiosos modernos de todas las iglesias cristianas y de otras tradiciones, que han echado raíces en las comunidades campesinas y pueblos mestizos a lo largo y ancho de nuestro país.