Opinión

Elecciones 2021, el puntero ya se cansó

Por Carlos Reyna

Sociólogo

Elecciones 2021, el puntero ya se cansóImagen: Noticias Ser

Vamos a centrarnos en comentar la encuesta publicada ayer por IPSOS. Aclaro: no considero a las encuestas de opinión una fuente suficiente para sacar conclusiones lo más cercanas posibles a la evolución de procesos políticos. Se necesitarían estudios complementarios sobre formas de expresión de opinión y otras herramientas de investigación.

Con todo y esas limitaciones, esta información es de lo poco que se tiene y si uno las pone en perspectiva y considera lo que van publicando otras encuestadoras, se pueden trazar algunas hipótesis con cierto nivel de verosimilitud.

Veamos, la encuesta de IPSOS aparece a solo 55 días del 11 de abril. Ahora es cuando comienzan a afirmarse ciertas tendencias que solo se habían insinuado. No quiere decir que se conviertan en irreversibles. Sólo que, de continuar su curso, será más difícil revertirlas.

George sigue cayendo

Forsyth ha acentuado su continua caída desde ese 25 % de preferencias de agosto de 2020. Ahora tiene 11%. Por primera vez en este proceso hay un empate técnico con el segundo de la encuesta, Yonhy Lescano.

Y de enero a febrero 2021, la caída de Forsyth es significativa en todos los ámbitos regionales con excepción del Oriente, donde mantiene sus mismos puntos porcentuales. En el resto pierde entre la tercera parte (Lima y Centro) y la mitad de esos puntos (Norte y Sur).

Por otro lado, este candidato sigue mostrando sus ya conocidas y comentadas limitaciones. No era el oficio de político el que lo esperaba después de ser arquero. Su propio equipo ya pareciera buscar el perfil bajo. No hay indicios de que vaya a remontar su descenso. No parece que Palas Atenea, la diosa de la guerra, pueda verlo como a Aquiles para darle un consejo.

Julio y el infortunio

Julio Guzmán o la mala suerte en su camino al gobierno. El 2016 se le cruzaron su propia inexperiencia y el formalismo burocrático del Jurado Nacional de Elecciones, que lo sacó de carrera justo cuando iba en pos de Keiko Fujimori.

Ahora Guzmán está pagando, por un lado, las cuentas de la insatisfacción ciudadana que produce el gobierno de su compañero de partido, Francisco Sagasti. También los costos de los propios errores iniciales de campaña publicitaria. Y finalmente, la carencia de un discurso y un estilo que enciendan adhesiones y empatías populares.

De diciembre a febrero habría bajado de 8% a 4 % de preferencias. Y de enero a febrero ha perdido en promedio, más de la mitad de sus puntos porcentuales en las regiones del interior del país. Salvo que saque de la chistera alguna sorpresa, no parece que va a estar entre los primeros la noche del 11.4

Yohny, los vientos del Sur

Lescano habría subido, entre enero y febrero, de 6% a 10 % de preferencias. Su subida sería particularmente fuerte en el Sur, donde está su tierra Puno. Entre enero y febrero habría subido de 11 % a 17%. También una importante subida en el Norte, de 4% a 9%.

En su trayectoria como congresista, Lescano ha promovido medidas o presentado proyectos que le permiten conectar con dos diferentes sectores sociales.

Uno de ellos es el de los sectores con economía precaria que necesitan algún tipo de mejora o de defensa de sus ingresos o de sus condiciones de trabajo. Por ello, apoyó la derogatoria de la “ley pulpín”, de recorte de derechos de los trabajadores jóvenes. También propone una nueva Constitución para fortalecer la calidad y la cobertura de los servicios públicos.

Lescano también ha apoyado las demandas para que los asegurados puedan retirar los fondos de la Oficina Nacional de Pensiones. Anteriormente también apoyó algo más discutible: la demanda para que no se cierre el mercado mayorista de La Parada, medida que había sido tomada por la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán. El otro sector al que Lescano apoya o acoge en sus demandas es el de las personas o grupos conservadores, renuentes a liberalizar y modernizar la vida de las personas, especialmente en lo referido a cuestiones de género y derechos sexuales.

De allí su oposición al matrimonio igualitario. Solo concedería la unión civil a las parejas de homosexuales. También se opone a la despenalización del aborto y a la liberalización de la venta de marihuana. Incluso presentó un proyecto de ley para obligar a las víctimas de violación a que tengan a sus hijos y luego, si lo desearan, los dejen en un albergue de manera anónima.

Si bien resulta contradictoria esta doble cara en las tomas de posición de Lescano, esto le sirve para tener llegada a dos sectores socialmente distantes y puede contribuir a que eleve sus votantes.

Lescano tiene además uno de los atributos más valorados en las encuestas, la experiencia del candidato. Como se sabe, ha sido congresista en cuatro períodos, desde 2001 a 2020. En esos períodos no ha tenido acusaciones por corrupción, anduvo enfrentado a las bancadas aprista y fujimorista, pero si se ganó una suspensión por una acusación de acoso sexual.

Los flancos débiles de Yohny

Al lado de estas “fortalezas” Lescano también tiene notorios flancos débiles, comenzando por su doble cara progresista / conservadora revela una cierta incoherencia que puede provocar conflictos internos en su partido.

Esto es más serio si se toma en cuenta que ya es un partido en el que diversas corrientes están enfrentadas en su afán por controlarlo, y también lleva a preguntarse si la bancada acciopopulista que llegue al Congreso le será leal si es elegido Presidente.

Tampoco está clara como es la correlación interna de fuerzas entre Lescano y otros líderes de peso en su partido. Por lo tanto existe un riesgo de crisis política producida por estas divisiones.

Aun así, Lescano es, al presente, uno de los que más chance tienen para pasar a la segunda vuelta, junto con Verónika Mendoza y Keiko Fujimori.

Vero está lista

Verónica Mendoza tiene en la encuesta de febrero prácticamente la misma posición que tenía en enero, con su 8 % de preferencias electorales. En febrero subió notoriamente en la región Centro, pero tuvo una bajada similar en la región Norte. En el resto de regiones tuvo porcentajes similares a los del primer mes del año.

Ahora que comienza la fase de los debates, Mendoza puede sacar partido de tres importantes recursos que tiene. Uno de ellos es el de su equipo de plan de gobierno, quizás el más solvente de los que ocupan los cinco primeros lugares en el tablero electoral.

El segundo es el mensaje concertador, no confrontacional, que ha venido expresando la candidata. Ha llamado a los empresarios de todo nivel para que sean aliados estratégicos en una relación en la que primen el interés nacional compartido, la lucha contra la corrupción y el respeto a las leyes. Seguramente ese volverá a ser su tono en el CADE electoral.

Y el tercero es ella misma. Posiblemente la más carismática de las y los candidatos, pero además con mayor aplomo y dominio que en las elecciones pasadas, y su buen manejo del quechua, que siempre ayuda en una candidatura que pone énfasis en la diversidad cultural del Perú.

Keiko no seas tan dura

Keiko Fujimori ha cometido tres errores importantes en esta campaña. Ha reivindicado en exceso a su condenado padre. Quizás piense que, para la primera vuelta, debe reagrupar y reanimar las lealtades del fujimorismo originario pues su volumen electoral le bastaría para pasar a segunda vuelta.

En esa misma línea, ha ofrecido una mano dura como clave para gobernar bien y “salvar otra vez” al Perú. Otra vez la apelación al pasado y un ofrecimiento que podría no ser el más atinado para un país en situación hospitalaria, en la que lo más esperado es la mano protectora, solidaría y empática. No la mano ni la cara dura.

Y su tercer error es haberse ofrecido como la campeona de la lucha contra la izquierda “que nos quiere regresar al pasado”. Es obvio que es un guiño para el mundo empresarial. Pero la gran mayoría del país podría sentir extraña y poco ubicada esta llamada a la confrontación en medio de la situación hospitalaria. Y “volver al pasado” es una frase búmeran para quien la ha lanzado.