Opinión

Elecciones 2021: nueva legitimación de 200 años de exclusión a los pueblos ancestrales

Por Vicente Alanoca Arocutipa

Antropólogo aymara

Elecciones 2021: nueva legitimación de 200 años de exclusión a los pueblos ancestralesFoto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

Estamos asistiendo a la antesala de las elecciones generales donde elegiremos presidente, congresistas y representantes del Parlamento Andino el próximo 11 de abril. Son indignantes los ataques, el terruqueo y todo tipo de estigmas que se vienen generando desde los clanes de poder que han controlado el Perú durante los 200 años de vida republicana, esos que han rifado nuestra riqueza, que controlan y dirigen nuestras instituciones, que sólo se acuerdan de los pueblos andinos y amazónicos cuando hay elecciones. Recordemos a los expresidentes, congresistas disfrazados con trajes típicos para engatusar a los electores, que varias veces hemos caído en esa trampa.

Las cosas claras, la única opción es la refundación de Perú como un Estado Plurinacional, donde los 55 pueblos originarios tengan la oportunidad y estén en condiciones de construir un país con dignidad, lo que hoy ningún partido o los clanes de poder tiene como principio ideológico y político, a excepción de Verónica Mendoza, frente a ello las mafias de poder están dando gritos al cielo, porque han vivido y viven a costa de pueblo sufrido. Esta refundación del Perú significa la nacionalización y recuperación de nuestras empresas y recursos, es decir con plena soberanía nacional; la instalación de una Asamblea Constituyente, donde tengamos plena participación los pueblos originarios, bajo los principios y valores ancestrales colectivos, de transparencia y de servicio, en donde no tengan cabida los corruptos y los clanes de poder.

Estas elecciones son lo mismo de siempre, donde los candidatos de disputan el voto de los electores vía el engaño, la demagogia, el insulto, para hacer creer que son distintos, cuando sabemos que las representaciones al Congreso se rigen por las leyes que los mismos partidos han construido a su medida, donde la participación de los pueblos andinos y amazónicos es nula, y si están algunos de ellos tiene que ser a través de un partido.

La historia se repite, si nos preguntamos, ¿Qué significa el bicentenario para los aymaras? ¿Se siente representado el pueblo aymara en los poderes del Estado? La respuesta es un rotundo No estamos representados y nada significa para nosotros el bicentenario. Nuestras voces aymaras siempre han sido denegadas y silenciadas como es caso de la lucha por la escuela de Manuela Z. Camacho, el caso Utawilaya; el caso de Wancho Lima; la demanda de José Antonio Chambilla, el encarcelamiento de Walter Aduviri -aunque discrepemos con su gestión como gobernador regional-. Lo cierto es que estos procesos siempre fueron apagados.

Es hora de refundar el Perú de todas las sangres sin resentimientos desde abajo.