Enver Quinteros: “En Apurímac la mayoría del electorado apostará por Castillo”
Corresponsal en Ayacucho
En la región Apurímac, los resultados de las elecciones de primera vuelta registran un respaldo de más del 50% de los votos válidos al candidato Pedro Castillo, frente a un 6% de la candidata Keiko Fujimori, que logró una cifra minúscula en comparación al 2016. De cara a la segunda vuelta electoral, algunos sectores políticos y sociales de Apurímac han ido definiendo sus respaldos y preferencias. Para profundizar en el análisis del contexto apurimeño, Noticias SER entrevistó a Enver Quinteros, responsable regional de la Asociación Pro Derecho Humanos (APRODEH) en la región.
¿Era previsible el resultado electoral de primera vuelta en Apurímac, donde Perú Libre logró el 53% de los votos?
Depende desde dónde viene la pregunta. Cuando la interrogante se formula desde Lima, claro que termina siendo una sorpresa por el papel de las encuestadoras que honestamente dejan muchas dudas sobre su trabajo. Recuerdo que antes de la primera vuelta, en las redes sociales de Apurímac y Abancay, se preguntaban si alguien había sido encuestado alguna vez sobre intención de voto y ninguna persona respondió de forma afirmativa. Además, el trabajo de las encuestadoras en regiones, se queda en las ciudades, entonces ¿cuándo recogen las preferencias de las realidades rurales? Sin embargo, cuando el resultado se observa desde las regiones, no hay una gran sorpresa, porque se apreciaba un papel interesante de Perú Libre desde febrero y marzo, especialmente en el momento en que se inician las clases.
¿Se puede decir que el magisterio jugó un papel importante en la victoria de Castillo en Apurímac? ¿Hasta qué punto esto fue algo orgánico y articulado?
El magisterio jugó un papel importante. En Apurímac, el SUTEP estuvo tomado por Patria Roja por décadas hasta que fue reemplazada hace algunos años por la facción del CONARE, que ahora es el sector dominante. No es que haya habido un apoyo conversado y decidido orgánicamente a Castillo, sino producto de la identidad gremial y magisterial. Los docentes desde el inicio de las clases, unos desde la virtualidad y otros visitando las comunidades, han intentado posicionar la candidatura de Castillo. Y en el caso de los medios de comunicación local ayudaron a este objetivo en la última semana, previa a la primera vuelta.
¿Qué sucedió con Fuerza Popular en Apurímac que paso del 24% de los votos en el 2016 a sólo a un 6% en esta elección?
Creo que tiene que ver con la evaluación que hacen los apurimeños sobre el desempeño político de Fuerza Popular. Estoy convencido que hay un balance negativo de Keiko Fujimori en las zonas rurales. Asimismo, la composición social de las comunidades ha cambiado. Es cierto que hay un sector adulto rural que reivindica a Fujimori por ese pasado de los años 90; pero los jóvenes, al estar en medio de la dinámica de campo-ciudad y vincularse a diferentes opciones políticas, tienen una mirada crítica. Sospecho que eso ha pasado factura la fujimorismo.
¿Dónde se ubica ahora el fujimorismo en la región?
En las últimas tres elecciones, Apurímac se ha pintado de rojo. Con Humala el 2011, Mendoza el 2016 y ahora con Castillo. En la primera vuelta del 11 de abril, Perú Libre ganó en 81 distritos y, sólo en tres ganaron otras opciones (en dos Ollanta Humala y en el restante Juntos por el Perú). El fujimorismo no gana ningún distrito ni provincia. El voto del Fuerza Popular se ubica en algunas zonas rurales, en sectores de adultos mayores, pero también en las ciudades. En Abancay hay un núcleo importante que se identifica con Keiko. Otro aspecto que resalta es que en el corredor minero y los distritos donde se han desarrollado proyectos mineros, Perú Libre ha ganado con el 70% del electorado.
¿Cuáles son los elementos característicos de esta segunda vuelta en Apurímac?
En líneas generales es parecido a lo que vive el país. Hay una extrema polarización de los dos bloques, fujimoristas y profujimoristas por un lado y, castillistas aliados con los antifujimoristas por el otro. Dado que la región y en particular Abancay está declarada en riesgo extremo, prohibiéndose las aglomeraciones, las redes sociales terminan siendo el espacio donde se discute y delibera políticamente. Pero ya quisiéramos que ésta deliberación sea propositiva, porque lo que se ha impuesto es la descalificación, el lasismo y el racismo generalizado.
¿Qué sectores vienen respaldando a la candidatura de Keiko Fujimori en esta segunda vuelta?
Están los sectores conservadores y económicos, como la Cámara de Comercio, empresas locales y regionales. A ellos se suma la organización “Con mis hijos no te metas” y la iglesia, que es un actor imponente y dominante. Gran parte del sector más acomodado de Abancay, está alineado con Fujimori.
¿Cómo se han rearmado las bases de Perú Libre y qué actores regionales se han sumado a esta corriente?
El respaldo a Castillo es menos orgánico que el de Keiko Fujimori. Sí hay respuesta de los líderes sociales como Frentes de Defensa provinciales y distritales, así como organizaciones de mujeres y colectivos de jóvenes más progresistas que se han acercado a la orilla castillista y antifujimorista. Y en el caso de la zona rural de Apurímac, Pedro Castillo termina siendo aquella persona que podría canalizar posibilidades de cambio. Más allá de que esto se realice o no, hay una decepción latente por lo que significó Ollanta Humala, lo que es considerado como un compromiso incumplido de las izquierdas. Por eso estoy seguro que en Apurímac, mucha gente tiene cierta desconfianza con Pedro Castillo, a pesar de que se ven reflejados legítimamente en él. Del mismo modo, hay muchos otros sectores que votarán por él por el antivoto. En Apurímac la mayoría del electorado apostará por Castillo, pero también es verdad que las fuerzas de derecha, especialmente en la ciudad de Abancay se están aglutinando y no son un número menor.