Estudiantes de la UNA comprometidos con la realidad nacional
Estudiante de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Nacional del Altiplano (UNAP)
Nuestro país se encuentra en convulsión desde fines del año 2022 debido a las malas decisiones del gobierno de turno. La asunción de la vicepresidenta Dina Boluarte Zegarra el 7 de diciembre de 2022 no presagiaba el escenario de masacre que se viviría en las regiones del sur del país. Hemos observado como parlamentarios y programas de televisión nacionales celebraban la caída del sindicalista Pedro Castillo, mientras las redes sociales, en la capital, ardían en comentarios de conformidad y clamores para su pronta detención y evitar su fuga.
A la par, Andahuaylas y Apurímac fueron los epicentros de las primeras movilizaciones contra el gobierno de Boluarte. Posteriormente, la región Puno tambien se manifestó desde diciembre 2022 hasta abril del 2023, manteniéndose firme hasta el final de las protestas, convirtiéndose en el bastión de la resistencia contra un gobierno al que se le denominaba como “golpista y opresor”.
En este contexto, un grupo de estudiantes autoconvocados/as de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno (UNAP) inició convocatorias para discutir acerca de la crisis política que se vivía el país, a través de grupos de WhatsApp, organizando reuniones por Google Meet.
"El Perú vive bajo un gobierno autoritario con una presidenta que no nos representa, solo obedece a sus propios intereses. Durante el gobierno de Pedro Castillo, presenciamos múltiples intentos de vacancia por parte de los medios de comunicación y el Congreso, impidiéndole gobernar. Ahora que han logrado su objetivo, vemos cómo volverán a otorgar concesiones y renovar contratos por años, continuando con el desangre del Perú y su población", afirmó Samuel Tito, estudiante de la Escuela Profesional de Lengua, Literatura, Psicología y Filosofía de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
Durante estas reuniones virtuales, surgió la idea de sumarse a la marcha hacia Lima para hacer sentir su voz de protesta, acompañar y brindar apoyo a los hermanos y hermanas de diferentes provincias de la región que resultaran heridos o sufrieran amedrentamientos.
Así fue como, tras un periodo de calma durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, el 15 de enero de 2023 se iniciaron las colectas en la ciudad de Puno, teniendo como punto de acopio de víveres el frontis de la iglesia San Juan, ubicada en el Parque Pino en el centro de la ciudad de Puno. Se obtuvo el permiso del párroco y se dispuso una carpa junto a formatos de colecta en los que se solicitaba el nombre, cantidad de donativo, víveres y la firma de todas las personas que deseaban apoyar esta iniciativa. La indignación de la población por las muertes ocurridas en la ciudad de Juliaca el 9 de enero, y los mensajes de la presidenta afirmando que "Puno no es el Perú", motivaron aún más a la población a respaldar estas colectas para financiar el viaje a Lima y representar a la región Puno, haciendo sentir su malestar a los funcionarios del gobierno. En solo tres días, del 15 al 17 de enero, se recolectó un monto de S/ 15,400.
El 17 de enero fue el día de mayor cantidad de donaciones por parte de la población, que se congregó masivamente en el Parque de la Madre para despedir y apoyar a los estudiantes de la Universidad Nacional del Altiplano (UNAP) que partían hacia Lima. Entre lágrimas, la gente los despidió con frases como "No vayan", "Son como nuestros hijos" y "Esa maldita presidenta", expresó Pamela Sharmeli Quinto, estudiante de la Escuela Profesional de Arte de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
Se realizaron muestras públicas de entrega de dinero por parte de los mercados, en montos que iban desde mil a dos mil soles. Se redactaron actas que eran firmadas por los beneficiarios y los representantes de los mercados, mientras proferían palabras exaltadas: "¡Grábanos! Mira Dina, este es el dinero del pueblo. No nos financian bolivianos ni narcotraficantes. Nosotros somos el pueblo, no somos terroristas". Luego, los mercados y los transportistas desfilaron acompañados de músicos al ritmo de la canción "Dina asesina". Este momento de júbilo momentáneo evidenciaba la unión del pueblo contra un enemigo común. La gente los despidió entre lágrimas y con bandas, considerándolos héroes. “El trayecto hacia la ciudad de Juliaca y posteriormente hacia la capital, Lima, fue algo que nunca olvidaré”, mencionó Diana Carolina Mamani, estudiante de la Escuela Profesional de Enfermería de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
Muchos compañeros que habían confirmado su viaje a Lima ese día no asistieron, ya que sus madres y padres se opusieron rotundamente y, entre sollozos, los detuvieron en la puerta de sus casas para evitar su partida. Esta escena se vivió en muchas viviendas aquel día, con éxito en algunos casos y en otros no. “Incluso yo tuve que mentirles y decirles que viajaría a Ilave para obtener su permiso”, relató José, estudiante de la Escuela Profesional de Trabajo Social de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
El 17 de enero de 2023, partió el primer autobús con fecha de retorno programada para el 2 de febrero. Sin embargo, debido a la continuación de las protestas, 30 integrantes de este grupo decidieron quedarse en Lima.
Sin embargo, la situación no fue sencilla en la capital “Tuvimos una breve estancia en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Sin embargo, decidimos abandonar este recinto debido a la presencia de un cerco perimétrico de efectivos policiales que rodeaba el área. Temíamos que se repitiera el mismo escenario que ocurrió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde se ingresó por la fuerza y se trató a los que permanecían dentro como delincuentes” señalo Naysha Rosalin, estudiante de la Escuela Profesional de Trabajo Social de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
Por lo tanto, muchos compañeros y compañeras optaron por quedarse con sus familiares, mientras que otro grupo decidió regresar a Puno por sus propios medios. Además, algunos se alojaron en colegios y casas de organizaciones barriales que amablemente ofrecieron sus instalaciones. Estos lugares, en su mayoría ubicados al norte del centro de Lima, requerían trasladarse en combis y buses de transporte público, lo que podía tomar hasta 2 horas. El gasto aproximado por día fue de 20 soles, ya que, aunque se realizaron ollas comunes, no eran suficientes y era mejor asegurarse comprando el almuerzo, que costaba de 10 soles a más. El transporte público tenía un costo de 3.5 soles", manifestó Xiomara Alemán, estudiante de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
"Durante las colectas que tuvimos, nos enteramos de varias recopilaciones de fondos a nombre de los estudiantes, recopilaciones que, cabe destacar, no fueron realizadas por nosotros. También se especula que las autoridades universitarias entregaron dinero, lo cual nunca llegó a nuestras manos. Por otro lado, es importante mencionar que en la ciudad de Lima también se realizaron diversas donaciones a los estudiantes, aunque la mayoría de ellas resultaron ser falsas. Solo contamos con aportes mínimos, los cuales están detallados. Con esto queremos dejar claro que hubo personas que se aprovecharon de la buena voluntad de los demás para apoyar. Actualmente, estamos elaborando un informe detallado en el que rendiremos cuentas a la opinión pública. Dicho informe será dado a conocer en las próximas semanas", dijo Sebastián Velázquez, estudiante de la Escuela Profesional de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Altiplano Puno (UNAP).
Es importante resaltar el compromiso y transparencia de los estudiantes que conformaron la comitiva, quienes se encuentran elaborando un informe detallado que documenta de manera exhaustiva los montos recolectados y los gastos realizados. Esta iniciativa tiene como objetivo evitar cualquier especulación sobre el mal uso de los fondos y garantizar la rendición de cuentas ante la opinión pública. Próximamente, se dará a conocer este informe, reafirmando el compromiso de los estudiantes con la transparencia y la responsabilidad en su lucha por un cambio positivo en el país.