Forjando nuevas paternidades
Mujeres feministas, diversas y de izquierda
Desde que descubrimos el feminismo interpelamos las formas sobre las que nos han criado, los mensajes machistas ocultos en la “normalidad” y empezamos a ver con otros ojos a ese ser que llamamos “papá”.
No pocas veces, las paternidades tradicionales nos han dado mensajes que han confundido la autoridad con el autoritarismo, en donde la fuerza era la forma para lograr objetivos y el hombre era quién tenía la última palabra. Estos aprendizajes se han dado con gestos silenciosos: servirle primero la comida, entregarle el control remoto o el tener que obedecerlo con solo su palabra. Y otras han significado profundas ausencias. Paternidades tradicionales que han impedido crear vínculos de confianza y de respeto con ellos, que además no podían expresar emociones porque -supuestamente- hacerlo es evidenciar debilidades.
También han habido, hay y habrán las paternidades gestadas desde la ternura y el afecto, desde el cuidado del otre, desde la responsabilidad y el respeto, desde la incondicionalidad y la libertad; paternidades que permiten forjar sólidas relaciones en base al afecto y la cercanía.
Desde los feminismos buscamos de-construir y re-construir la forma cómo nos hemos vinculado con otrxs y la paternidad es una de éstas; por ello, luchamos por nuevas masculinidades que logren la corresponsabilidad en el cuidado y forjen nuevas paternidades y, por ello, exigimos que los permisos de paternidad sean iguales a los de maternidad, y también políticas de conciliación trabajo-familia y educación que rompan con los roles de género, así como, el reconocimiento a las paternidades diversas.
Queremos padres que no solo atiendan necesidades materiales sino afectivas, que sean capaces de criticar los modelos tradicionales de crianza, que se hagan cargo de tareas del hogar y cuidado como limpiar, preparar y servir los alimentos, estableciendo un trato igualitario con las mujeres, tanto en la vida privada, como en la pública; sin el predominio de poder y autoridad de un género.
Y, sobre todo, padres que críen desde la ternura, que establezcan relaciones con sus hijxs, tan sólidas que puedan ser un espacio seguro y de amor. Esos padres existen, han criado a muchas de nosotras y esperamos que tú que estás leyendo te conviertas en uno de ellos.