Francisco Soberón: “El consenso que se ha generado es que se debe proceder a la cremación de los restos de Abimael Guzmán”
Corresponsal en Ayacucho
Los restos de Abimael Guzmán, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, y su destino final han generado una controversia, porque ni el Código Procesal Penal ni la Ley General de Salud establecen con precisión como proceder en este tipo de situaciones. Si bien el gobierno que lidera Pedro Castillo ha intentado desentenderse del tema, está en sus manos evitar la comisión de actos que enaltezcan el delito o a la persona que los cometió. Para analizar este hecho Noticias SER conversó con Francisco Soberón Garrido, Director fundador de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH)
¿Que nos revelan las diversas reacciones políticas a causa de la muerte de Abimael Guzmán?
Es claro que por un lado hay una improvisación de parte de Estado y la sociedad, en no haber previsto un escenario como el que estamos encarando y, por eso es que hay respuestas poco claras sobre cómo atender el tema del entierro de una persona como Abimael Guzmán, personaje que ha cometido crímenes de terror y graves violaciones a los derechos de las personas, que generan reacciones de mucha indignación de la población. Recordemos que Guzmán fue el responsable de haber impulsado todos los crímenes y atrocidades de Sendero Luminoso, ya que aunque él no haya participado directamente, era el autor intelectual, el autor mediato como lo ha señalado la justicia peruana en su condena.
¿Qué opina sobre la reacción que ha tenido el gobierno de Pedro Castillo, porque parece que no ha querido encarar el tema?
El Ministro de Justicia ha llegado a dar una respuesta sugiriendo que sea el Ministerio Público quien resuelva, pero creo que esta es una tarea que debió ser encarada conjuntamente y, no solamente dejarla en manos del Ministerio Público, debió involucrarse el Ministerio de Salud en tanto hay unas normas legales sobre entierros. Asimismo, se tenía el precedente de la pretensión que tuvieron los simpatizantes del MOVADEF y de Sendero Luminoso con el mausoleo en Comas, hace unos años. Entonces, con todos estos antecedentes, se debió haber previsto como proceder y actuar en este caso. Creo que el consenso que se ha generado es que se debe proceder a la cremación de los restos de Abimael Guzmán.
¿Cómo debe manejar el Estado su responsabilidad de respetar los derechos de los deudos y a la vez evitar que los restos de una persona como Guzmán generen conflictos?
Creo que no se debe permitir la posibilidad de que se puedan establecer alegorías, mausoleos, cultos a quienes han cometido graves crímenes contra los derechos humanos, y por tanto se debe proceder a la incineración de los restos.
Más allá de lo que ha implicado la muerte de Guzmán ¿Qué debe hacer el gobierno? ¿Quizás es momento de otorgar respuesta clara a las demandas de las víctimas del conflicto armado interno?
Indudablemente eso está todavía pendiente, porque no se ha atendido completamente. Hemos escuchado a dirigentes comunales de Lucanamarca que tiene temas pendientes no resueltos, no atendidos. Lo mismo ocurre con los familiares de otros casos de vulneraciones graves, como los familiares de ANFASEP que tienen también pendientes, no solamente en temas de reparación material sino simbólica. No se está impulsado suficientemente el espacio de memoria de La Hoyada en donde tiene que intervenir el gobierno regional y el gobierno nacional. Entonces, estos son temas que deben encararse, así como también hay una tarea que se ha abandonado que es dar a conocer el Informe Final de la Comisión de la Verdad, sus conclusiones, sus recomendaciones de manera amplia a los jóvenes, a los estudiantes, a los universitarios, a la sociedad en su conjunto. Es fundamental preservar la memoria histórica de lo que ocurrió en nuestro país, y que se den las garantías de no repetición de los hechos del pasado, esas son tareas pendientes.
¿Cómo se debe trabajar la memoria colectiva sobre los hechos de violencia en un escenario de polarización, de narrativas de negación, de terruqueo o de estar discutiendo de que no es un conflicto armado interno, sino terrorismo y cosas de ese tipo?
Bueno, justamente aquí tiene que jugar un rol los historiadores, los investigadores sociales, porque se debe profundizar y ampliar los relatos sobre lo que ocurrió en nuestro país, esa es una tarea permanente que no puede ser dejada de lado. La creación cultural también es una forma de preservar la memoria del pasado a través de la producción artística, la producción artesanal, la producción de actividades culturales como el teatro, la música, la danza. Son formas de manifestación humana que deben ser utilizadas para sensibilizar, generar conciencia ciudadana de todo lo que aconteció en nuestro país y luchar contra el negacionismo, porque hay posturas que niegan el pasado o que quieren presentar la historia de una manera unilateral, por ejemplo pretender que solo cometieron crímenes de terror los senderistas o emerretistas y pretender que solo hubieron errores o excesos de parte de la fuerza pública, cuando está establecido por el Informe Final de la CVR que hubieron violaciones sistemáticas y generalizadas.
¿Cuál es el papel que le toca jugar a las organizaciones de afectados y a la sociedad civil en conjunto?
Deben tener una actitud vigilante, exigente y proactiva. Hay todavía demandas de casos de justicia que están en curso, por ejemplo el caso de la matanza de Cayara en Ayacucho. Hay casos en torno a los hechos de violación de derechos humanos de Huanta, que están pendientes. Entonces, se debe mantener la movilización para la demanda de justicia, de reparación, de memoria que fueron recomendaciones de la Comisión de la Verdad. Creo que es una tarea permanente que deben encarar las organizaciones, no solamente de las víctimas, sino los gremios, las organizaciones comunales, las organizaciones estudiantiles, todo actor social debe estar comprometido con estas demandas.