Camila Gianella: "Hay que hacer un llamado a los candidatos a que no opinen sobre cosas que no conocen, como las vacunas"
Corresponsal en Ayacucho
Las cifras de contagio por covid-19 se siguen incrementando de forma alarmante en nuestro país, al igual que las muertes por causa de este virus, llevando a un nuevo colapso a nuestro precario sistema de salud. Si bien, algunos epidemiólogos anuncian un escenario dramático, se está a la espera del primer lote de vacunas del laboratorio chino Sinopharm como única esperanza. Para conversar sobre este complejo escenario, Noticias SER entrevistó a Camila Gianella Malca, Directora Ejecutiva Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (CISEPA)
La curva de contagios por el covid -19 se está elevando de forma alarmante, ¿Desde el gobierno hay una estrategia clara de cómo controlar esta situación?
Lo que ha mostrado el gobierno, hace dos semanas, es que no hay nada muy claro. Por un lado hay un discurso de oponerse a atender los temas económicos del personal del sector salud, como si los pedidos de estos profesionales fueran irrazonables. Hay que tomar medidas para proteger a la población vulnerable y sobre eso no hay nada que se haya dicho o establecido. Creo que el gobierno no tiene ningún plan sobre cómo proteger a la población más vulnerable. Y, también hay que evitar que sean los agentes del Estado quienes lleven el virus a las zonas rurales, como sucedió en la amazonia y en las zonas rurales de los Andes.
También hay que evitar que las personas se vuelvan a desplazar masivamente fuera de las ciudades, por pérdida de empleo. Hay una serie de cosas que hemos vivido el año pasado y, que el estado no está pensando en cómo resolverlas.
¿No será que el gobierno está priorizando el crecimiento económico en sacrificio de la salud?
Es algo que le toca evaluar al presidente Sagasti. El Estado ya ha demostrado que no tiene la capacidad de proteger a las personas ante un confinamiento total, eso ya lo aprendimos. El Estado no está preparado para dar bonos ni puede garantizar que no haya colas en los bancos. Hay cosas que se deberían hacer, porque hay que proteger a la gente que tiene que salir a trabajar, y eso no se soluciona aumentando el número de gente en los buses. Creo que hay que tomar medidas para mejorar la flota de transporte urbano en la ciudad y se han tenido varios meses para hacerlo, pero no se ha hecho nada y ahora vamos a tener los mismos problemas. Además aún existe que este impulso de echar la culpa a las personas, y de solo repetir “ponte la mascarilla y lávate las manos”. La población hace lo que puede y se adapta. Algunos tenemos el lujo de disponer de recursos para poder quedarnos en casa, pero vemos muchas personas que son de clase media alta que podrían estar en casa y no lo están haciendo. Sin embargo, la mayor parte de la población que sale a la calle lo hace por necesidad.
¿Está de acuerdo con posiciones que indican que el gobierno y nuestras instancias gubernamentales no han aprendido mucho de la primera ola del covid-19?
Yo creo que si se aprende, lo que pasa es que el problema está en quienes toman decisiones políticas. Se ha hablado con mucha autoridad sin conocer los temas, incluso se habló de la inmunidad del rebaño, se dijo “ya llegamos a la meseta”, y en lugar de decir “me equivoqué”, se mantiene el mismo discurso.
¿Cuál es la realidad del primer nivel de atención en salud? ¿Se hizo algo para fortalecerlos y que ayuden a contener el avance del coronavirus en esta segunda ola?
La situación está mal, tenemos que considerar que a buena parte del personal con contrato CAS no les están renovando los contratos. Hoy en día, tenemos déficit de personal de salud. Además, vamos a tener problemas que ya se estaban arrastrando en la atención primaria de salud, porque hay muchas personas que necesitan atención regular, que tiene que ver con pacientes diabéticos, hipertensos y otros. La gente no se ha podido atender durante demasiados meses y además este sistema de salud primario está atendiendo pacientes con covid-19. Pero, se hablado de infraestructuras, camas y ventiladores que son absolutamente necesarios, pero no podemos tener un sistema de atención primaria que sólo se encargue de covid-19.
¿Cómo calificaría el desempeño el gobierno de Sagasti en la adquisición de las vacunas?
Es un tema muy complicado, porque hay que entender que hay una pelea mundial por las vacunas, porque todos los países están tratando de adquirirlas. Es cierto que hay cláusulas que ponen los laboratorios y las tiene que ver el Ministerio de Relaciones Exteriores. Es un proceso que no es nada fácil. Ahora bien cuando llegue el primer lote de vacunas el gobierno debe priorizar al personal de salud. Pero además el gobierno tiene que lograr que las personas confíen en éste Estado, para que la gente se vacune, sobre todo la población vulnerable. Pero aún no está claro que vamos a hacer cuando lleguen las vacunas ni cómo va a ser la vacunación.
¿Qué opina sobre el sector de la población que desconfía de la vacuna?
Hay varios problemas, el primero es que un 13 % de la población que dice que el covid-19 se cura con la ivermectina. Ahí hay un error del Ministerio de Salud, porque han usado ivermectiva y se ha instalado la idea de que ésta previene el covid-19, sin ninguna evidencia, y ahora es complicado decir que no sirve. Y lo que está fallando es la rectoría del Ministerio de Salud y de los gremios de salud, porque no deslindan con las opiniones de ciertos médicos que promueven el uso de medicamentos que no tienen utilidad para el covid-19. Ahí tienen que ser mucho más duros, porque tenemos un problema serio con la ivermectina.
Lo segundo es que somos un país donde estamos acostumbramos a deducir que lo gratuito es malo, pero la gente tiene que entender que el Estado tiene el deber de proteger nuestra salud. Por ello se requieren campañas masivas de comunicación para la vacunación. También se necesita información sobre el tipo de vacuna que se está comprando. Obviamente hay un discurso político contra las vacunas, creo que ahí también el ministerio debería ser más duro. Por ejemplo lo que ha ocurrido con el candidato Morote en Ayacucho. Hay que hacer un llamado a los candidatos a que no se metan a opinar o a hacer juicios sobre cosas que no saben o no conocen, como las vacunas, porque esas opiniones le van a hacer un daño enorme a la población.