“La rabia con la que protestamos debemos transformarla en algo que no nos violente a nosotras mismas”
La emergencia sanitaria, la dificultad para comunicarse, la muerte, la reflexión sobre la práctica escénica, el desconcierto, la identidad y el rol de la mujer en sociedades latinoamericanas han sido estímulos creativos para las performers Carlina Derks (Ecuador) y Milagros Felipe Obando (Perú) quienes después de un laboratorio de creación escénica construyeron la propuesta para “PURA PANTALLA: REVUELTA Y ENCIERRO”. Noticias SER conversó con las creadoras y protagonistas de la obra sobre la experiencia de trabajar el teatro en un entorno virtual, así como las luchas que vinculan a las mujeres de Perú y Ecuador.
¿Como evoluciona su propuesta escénica que parte de un laboratorio de investigación interdisciplinar presencial y es interrumpido por la pandemia?
Milagros: Tuvimos que tomar decisiones inmediatas, trabajábamos juntas en Perú a inicios de este año con Carlina y José Luis (audiovisual del proyecto), desde la improvisación en escena; el siguiente paso era ir en abril a Ecuador, pero se declaró la cuarentena. Las dificultades técnicas nos invitaron a aprender herramientas del audiovisual como el uso y ubicación de la cámara y el micrófono. Jose Luis como artista visual nos guiaba para construir la obra a partir de intenciones propias del lenguaje audiovisual y por ello la obra es un proceso interdisciplinar.
Carlina: Iniciábamos con preguntas sobre la identidad andina y latinoamericana, sobre ser mujeres, también pensábamos en la celebración del Inti Raymi queríamos entender la fiesta y nuestro lugar en la fiesta. Al iniciar la pandemia el tema de la identidad y de la mujer entran en crisis. La misma fiesta y otras tradiciones también se vieron afectadas. Miguel Rubio desde su experiencia actoral nos invitó a ser performers, testigas de nuestro tiempo. La virtualidad paso de ser un medio de comunicación a convertirse en una herramienta de trabajo. Queríamos mirarnos como una región no como países distintos, verlo como una problemática común. Queríamos entender como se replican la corrupción y los feminicidios que son pandemias latinoamericanas, no crear a partir del pasado sino investigar el presente, recurriendo al caos y al conflicto. Esta crisis nos ha hecho reflexionar sobre el sentido de pararse frente a un escenario o a una pantalla, se puede generar memorias individuales y colectivas, y hemos sentido que si es útil lo que hacemos se construye una memoria.
¿Por qué se definen como performers y no como actrices?
Carlina: Somos performers porque no representamos un personaje, sino que exploramos desde la acción a partir de nuestro testimonio y memoria.
Milagros: En el teatro tradicional el rol del del actor o actriz existe a partir de un guion y no nos sentimos tan identificadas con esa manera de trabajar, nosotras partimos desde la improvisación, de ir escribiendo con el cuerpo; el guion se concibe a partir del proceso creativo. El texto es una capa más de la creación que se arma al final.
¿Qué problemáticas comunes entre Perú y Ecuador han encontrado en su trabajo de exploración escénica respecto a “ser mujer en situación de encierro”?
Milagros: El año pasado viví la experiencia del Inti Raymi en Ecuador con Carlina, la fiesta tenía diferencias con la que se hace en Perú, pero también compartía la lengua, la convivencia y construimos un vínculo mayor a partir de esa experiencia, me di cuenta que también tenemos muchas cosas en común y por ello es importante vernos como región. En octubre del año pasado había muchas revueltas en Ecuador, sentíamos que Latinoamérica hervía y se vivía en convulsión social. Veíamos como las personas estaban hartas de lo que el sistema imponía. Es interesante ver como en Perú y Ecuador se desataban los mismos impactos por la crisis sanitaria como el incremento de violencia contra mujeres. Somos la misma gente con los mismos ideales sobre los abusos contra el pueblo.
Carlina: Viví mi proceso de embarazo y parto en pandemia y en creación, introducirlo en el proceso creativo fue muy importante porque a veces se ve el embarazo como un impedimento. Eso para mí fue valioso y super fuerte, estar encerrada me trajo muchas cosas positivas como el apoyo de la familia que te quiere, que te respeta. Al momento de dar a luz me di con una realidad más colectiva, patriarcal y agresiva como las distintas formas de violencia obstétrica. Yo trabajo con parteras indígenas de Ecuador el tema de la ritualidad andina en el parto y el respeto; mi bebe estaba en mala posición dentro de mi vientre y por eso tuve que ir al hospital. Me involucre al sistema donde no hay afecto y te tratan como una enferma.
¿Qué luchas o revueltas se desprenden a partir de estas situaciones de encierro?
Milagros: La lucha permanente de las mujeres es exigir lo que se nos ha negado durante siglos, porque el machismo y el patriarcado ataca no solo desde la violencia sino también de las sutilezas y debemos estar atentas, cosas tan simples como el acoso o cuando le hablan solo a los hombres en cuestión de pagos o espacios de discusión. Hemos visto casos de mujeres desaparecidas, la dependencia económica ha incrementado, las violaciones colectivas, la violencia contra la mujer esta en todos lados. La rabia con la que protestamos debemos transformarla en algo que no nos violente a nosotras mismas. En el Inti Raymi en Ecuador a veces se sentía que comunidades distintas podían enfrentarse pero mujeres de distintas edades interrumpían esa carga negativa y transmitían una energía que daba paz.
Carlina: Los levantamientos indígenas que sucedieron en Ecuador en octubre del año pasado son importantes porque se visibilizó el rol de la mujer en la lucha pública y lo hacen desde desactivar bombas hasta hacer performances frente a la policía. En Ecuador existió también una represión muy fuerte, una de las protestas mas grande fue la que organizaron las mujeres y se vio una diversidad enorme, afros, indígenas, intelectuales. Nosotras fuimos donde estaba la sociedad civil no donde estaba la represión, las luchas de las mujeres están vinculadas a una mejora en la sociedad, yo tengo un hijo hombre y quiero que mi hijo se sienta libre de sentirse femenino o con capacidad de mostrar su sensibilidad. Estas luchas son de las mujeres para la sociedad entera, la energía de las mujeres es muy valiosa para ello.
¿Esta nueva forma de relacionarse a partir de lo virtual, permite que nos vinculemos como ciudadanos a distintas luchas políticas o generan una distancia con las problemáticas contemporáneas?
Milagros: Lo virtual tiene muchas cosas negativas, pero también las pantallas se han convertido en el espacio público que no hubiera sido posible si no nos hubiéramos interesado en explorarlo. Lo virtual te permite ver que sucede en otros países, al menos quienes tenemos acceso a una pantalla que no es la realidad de muchos en el Perú. Desde el feminismo podemos ver las luchas y problemáticas en México, Argentina, Chile, Ecuador y en realidad somos una misma sociedad que tiene una misma lucha por la convivencia pacífica, contra el machismo, contra estados que defienden los bienes económicos antes que en escuchar al pueblo. Las revueltas en Ecuador no solo fueron organizadas por los indígenas sino con un apoyo de ciudadanos de la urbe. Tener información de saber que sucede en otros lugares nos permite entender como se desarrollan demandas comunes en la región latinoamericana.
Carlina: Con las pantallas uno elige con que luchas se une, eso no sucede con la televisión. Lo importante de estar conectados y poder decidir nos vincula a luchas e iniciativas transnacionales, sentir empatía con las mismas luchas, que personas de otros países también sean nuestros paisanos. Las pantallas nos permiten entender luchas a nivel latinoamericano, desde el arte y como humanidad es importante juntarnos y que reaccionemos.
PURA PANTALLA: REVUELTA Y ENCIERRO tiene dos funciones Viernes 11 y sábado 12 de diciembre a las 8: 00 pm (Perú / Ecuador), el ingreso es libre con previa inscripción a asombrodelsol@gmail.com