La toma de Lima
Dra. Docente de antropología en la UNMSM
El 18 de enero, Lima, la ciudad que se resiste a abandonar su legado colonial cumplía un año más, la capital del Perú sumó 488 años de fundación, sin embargo las festividades este año pasaron desapercibidas, no hubo la tradicional “Serenata a Lima”, ni los festejos ostentosos en la Plaza de Armas. Este año primó el silencio, mientras miles de personas provenientes del interior del país Cusco, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Ica, Huánuco, entre otras regiones, llegaban a la capital en buses y camiones “Al inmenso pueblo de los señores hemos llegado y lo estamos removiendo.”(1), llegaban con una consigna, sumarse a la gran movilización que denominaron “La toma de Lima”.
Cientos de personas fueron llegando a locales partidarios, clubes regionales, así como también a las universidades. La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) fue tomada días antes por sus alumnos con la finalidad de recibir a los manifestantes, a esto se sumó la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) quien a través de su Rector abrió sus puertas a las delegaciones de estudiantes, apelando al espíritu solidario que la caracteriza. Estudiantes, exalumnos, docentes y personas solidarias se acercaban a los distintos puntos de llegada para brindar ayuda y solidarizarse con los llegados a la capital.
El día de La toma de Lima había llegado, desde temprano las calles fueron ocupadas por miles de manifestantes, todos unidos bajo la consigna “Dina asesina el pueblo te repudia”. Desde distintos distritos de la capital caminan hacia el centro de Lima, rumbo a la Plaza Dos de Mayo, para de ahí marchar hacia la Plaza San Martín e intentar llegar al Congreso de la República, la convocatoria es a las 4 de la tarde, sin embargo, desde las 11 de la mañana, la gente ya va llegando. En Plaza San Martín hay miles de personas unas 15,000 también hay un mayor número de policías, resguardando el centro de la ciudad, la represión comienza desde temprano, las bombas lacrimógenas son disparadas desde las azoteas de los techos colindantes a la Plaza, la gente se va dispersando, algunos se retiran al frontis del Palacio de Justicia.
Las horas transcurren y la represión crece más, los manifestantes se han dispersado, a lo lejos se ve humo con dirección a la Plaza San Martín, en cuyas inmediaciones se ha quemado una vivienda producto del disparo de una bomba lacrimógena, las personas inmediatamente relacionan esto con el incendio del Banco de la Nación en el año 2000 provocado por Fujimori y Montesinos para inculpar a los que se manifestaban contra su gobierno, “otra vez estamos en dictadura”, se oye decir, mientras recuerdan la marcha de los Cuatro Suyos. La primera movilización masiva, concluye con miles de personas en la calle, muchos señalan “Lima por fin despertó, esto es sólo el inicio”.
Las movilizaciones de todas las sangres
Los siguientes días siguen llegando delegaciones de diversas provincias, pues la presidenta Boluarte y el premier Otarola continúan sin dar solución a la crisis que vive el país, responsabilizando a terceros, sin asumir las suyas y delegando el fin de su mandato al legislativo, esto indigna más a la ciudadanía, a quien el gobierno insiste en llamarla “terrorista”. Las demandas son claras: adelanto de elecciones al 2023, renuncia de Dina Boluarte, cambio de mesa directiva del Congreso, consulta para una Asamblea Constituyente y la libertad del expresidente Pedro Castillo.
“Nosotros somos madres, somos padres, como van a decir que somos terroristas, somos luchadores sociales que queremos una Constitución nueva, nos manifestamos, sí, pero de forma pacífica, no nos pueden decir terroristas, queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos educación, empresas, tecnologías, que no nos llega, solamente en Lima tienen eso”. (Juliana, 50 años, Puno)
El 21 de enero, uno de los lugares que había acogido a los manifestantes la UNMSM amanece con una turbia intervención policial, las fuerzas del orden entran con tanquetas rompiendo las paredes de la universidad y deteniendo de manera arbitraria a estudiantes que se encontraban en la residencia universitaria y a los manifestantes de provincia. “Agáchate y obedece chola de mierda”, se puede oír que le grita una policía a una señora proveniente de una delegación de Cusco.
Los policías no permiten la entrada de congresistas, abogados, ni personal de salud; 193 personas que se encontraban en la universidad fueron llevadas en buses de manera arbitraria a la Dirección Nacional de Investigación y a la Dirección Nacional contra el terrorismo. Al cabo de dos días y tras múltiples manifestaciones en las puertas de ambos locales policiales, los detenidos fueron puestos en libertad, no sin antes denunciar que fueron sometidos a una serie de maltratos físicos y psicológicos, sin encontrárseles, además, ninguna prueba ni vinculación con algún grupo terrorista.
“Han violado todos nuestros derechos humanos, nos han maltratado, nos han tratado como presos. A mí me han agarrado los policías, han entrado a la universidad, han violado la autonomía universitaria, han golpeado a todos los universitarios, han golpeado a todos nuestros hermanos provincianos, hay videos, hay fotos, no lo podemos permitir. Me han enmarrocado. Fue una acusación falsa” (estudiante de San Marcos detenido)
Después de la intervención en la UNMSM, la solidaridad internacional aumenta, presidentes, decanos de las diversas Universidades del mundo, llaman la atención al Estado peruano por lo ocurrido. La presidenta Boluarte, se ve obligada a dar un mensaje al país, pide disculpas por lo ocurrido en San Marcos manifestando “Quizás la forma no haya sido la adecuada y por ello pido disculpas”, volviendo a poner excusas y sin dar ninguna solución, pero sobre todo sin renunciar a la presidencia.
El martes 24 de enero esta vez un actor que había permanecido sin mucho protagonismo se suma, los estudiantes. Luego de la intervención a la UNMSM, llegan delegaciones de las Universidades de Puno, Ayacucho, Huancayo, Huancavelica, Ica, Cusco; miles de universitarios salen a marchar en solidaridad con los estudiantes detenidos de San Marcos.
Esta nueva marcha convoca a unas 20,000 personas de todo el país, también, esta vez la policía reprime de manera más violenta, ya no solamente dispara gases lacrimógenos, sino también perdigones en el cuerpo de las personas, cientos de personas resultan heridas y también se producen nuevas detenciones arbitrarias, miles de personas exigen justicia para las personas que fueron asesinadas por el gobierno y la renuncia de la presidenta, mientras el congreso, sigue aferrándose a quedarse hasta el 2024, Dina Boluarte hace lo mismo, a pesar de las miles de personas protestando en todo el país, los bloqueos de carreteras y un 70% de la población que pide su renuncia.
“Nosotros queremos la renuncia de la señora Dina Boluarte, por las muertes que hay y por el respeto a los hermanos que han fallecido, queremos que se instale un gobierno transitorio, para que no se sigan cambiando a su antojo las leyes como hasta ahora lo han hecho, queremos un referéndum para una Asamblea Constituyente, para modificar algunas cosas de la constitución que no nos conviene; y que en esa Asamblea Constituyente participen los pueblos originarios que nunca se han beneficiado de los ingresos del Estado, queremos el cierre total del Congreso” (Lenny Canal, Cusco)
Las marchas continúan todos los días, miles personas se desplazan desde Lima Norte, Lima Este al centro de Lima exigiendo la renuncia de Boluarte, y son dispersados por la policía quien cada vez reprime con mayor violencia a los manifestantes, cobrando la primera víctima mortal el sábado 28 de enero, cuando producto de un disparo de una bomba lacrimógena es asesinado por la policía Víctor Raúl Santisteban, como se vio posteriormente en las imágenes proporcionadas por las cámaras de seguridad “A Víctor lo mató la policía y todos lo vimos”, la rabia de las personas continúa y ni el ejecutivo ni el legislativo parece que les importe.
¿Cuántos muertos quieres para que renuncies? (2)
Han pasado menos de dos meses desde que Boluarte asumió la presidencia y la crisis lejos de solucionarse se agudiza y se entrampa entre un legislativo que se niega aprobar el proyecto de adelanto de elecciones, el cuál llevan cuatro días discutiendo sin llegar a un consenso y un ejecutivo que se niega a renunciar.
Hoy son 76 compatriotas que han perdido la vida (58 de ellos en las manifestaciones), y el ejecutivo continúa buscando culpables: acusando que tras las manifestaciones se encontrarían azuzadores de izquierda radical, el expresidente boliviano Evo Morales, resucitando al grupo terrorista Sendero Luminoso(3), queriendo vincular a los manifestantes con el narcotráfico y la minería ilegal; mientras la represión por parte del Estado continúa y no se ve una posible solución a las demandas de la ciudadanía, quienes siguen protestando y llegando a la capital para ser escuchados.
Notas:
- José María Arguedas, (1962) Túpac Amaru Kamaq Taytanchisman Haylli Taki, A nuestro Padre creador Túpac Amaru Himno-Canción. Ediciones Salqantay, Lima
- Carnaval Dina Balearte, Los Qaris de Huancavelica.
- https://peru21.pe/politica/protestas-en-peru-camarada-cusi-jefe-de-la-dircote-jose-zavala-sendero-luminoso-esta-presente-en-todo-el-pais-ayacucho-noticia/.
- Flores Galindo (1986 [2021]), Buscando un Inca, editorial Horizonte, Lima.