#LeónCumple70
Activista de Derechos Humanos
Están los que resisten y nunca se lamentan
Los que dicen: "yo para que vivo"
Los que recuperan rápido sus fuerzas
Los que lucran con lo que he perdido ………….
Somos los menos, nunca fuimos los primeros
No matamos ni morimos por ganar
Más bien estamos vivos por andar
Esperando una piel nueva de este Sol
No pretendemos ver el cambio
Solo haber dejado algo
Sobre el camino andado que pasó……..
Comienzo este pequeño homenaje a León Gieco, con fragmentos de la canción “El Desembarco”, que nos habla de la resiliencia, una característica importante de los activistas de derechos humanos, familiares de las víctimas y las constantes lucha por la justicia, verdad y memoria.
Raúl Alberto Antonio Gieco, conocido como León Gieco nació el 20 de noviembre de 1951 en Cañada Rosquín, Provincia de Santa Fe, Argentina, nos aunamos desde Perú a celebrar sus siete décadas. Recuerdo con mucho cariño a Mercedes Sosa cuando se presentaron en el Teatro Municipal durante el SICLA en 1986, cuando dijo que el número 1 en Argentina es Charly García, pero el más amado es León Gieco y junto a Nito Mestre cantaron “La Colina de la vida”. Fue un concierto maravilloso por la magia de los tres artistas.
En este contexto del SICLA conocí a muchos artistas, entre ellos a León, estuve entrevistándolos a muchos de ellos para el Boletín que sacaba para Amnistía Internacional Perú. Desde el principio entendí que León estaba muy comprometido con el activismo de derechos humanos, estaba siempre apoyando las causas en Argentina de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Cada vez que León pasaba por Lima tuve la oportunidad de verlo, fue una etapa privilegiada. En 1988 Amnistía Internacional realizó una gran gira mundial para lanzar la campaña “Derechos Humanos Ya” y León participó en los conciertos de Argentina.
Esta gira no pasó por Perú debido a la violencia que se vivía en esos tiempos, a lo que se sumaba el atentado a la oficina e AI con “anfo” que destruyó el frontis, razón por la cual los vecinos nos solicitaron salir de ese lugar. Por eso la canción “El desembarco” significa mucho para aquellos que seguimos dando batalla a pesar de los miedos, de la tristeza, de todo.
El año pasado en el marco de la conmemoración del 28 de agosto, nos apoyó y nos mandó tres canciones para las actividades del Grupo de Trabajo de Reparación y Memoria de la Coordinadora Nacional de DDHH, organizado en el Ojo que Llora: “La memoria”, “Las ausencias” (canción inédita) y El desembarco”. León Gieco además de ser un extraordinario artista, es por encima de todo un extraordinario ser humano, con sus canciones nos alimenta el alma y nos llena de esperanza para seguir luchando por nuestras causas e ideales, teniendo como valores fundamentales el bien común, la ética y la solidaridad.
Agradezco a Jorge Eslava por su lectura paciente y sensible del texto.