Natalia Gonzáles: "Los directores de escuela están organizando el regreso a clases sin apoyo"
Corresponsal en Ayacucho
Luego de 2 años, las niñas y los niños volverán a clases presenciales, para ello el Ministerio de Educación (MINEDU), hace unos días, publicó las normativas para el próximo retorno a las aulas y el reinicio de clases presenciales. Surgen aún dudas sobre las condiciones para un retorno seguro a clases y también si el MINEDU tiene un plan claro sobre los retos que plantea esta nueva etapa para el sector educación. Para conversar sobre este tema, Noticias SER entrevistó a Natalia Gonzáles Directora General del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
¿Cuál es su opinión sobre el retorno a clases presenciales que ha anunciado el gobierno para el mes de marzo?
Era un hecho ineludible la vuelta a clases porque no podemos esperar más, pero hay que tener en cuenta que hay escuelas que desde el año pasado han ido regresando paulatinamente a clases, siguiendo un orden que tenía que ver con la información epidemiológica. Pero también hay otras escuelas que por decisión de sus directores y sus docentes han realizado algunas actividades presenciales desde el 2020. Lo que nos plantea el Ministerio de Educación ahora es el regreso universal. Me parece que tenemos que tener en cuenta dos cosas, primero, que hubo un plan anterior que hizo el gobierno de Sagasti que planteaba un regreso a clases, teniendo en cuenta sobre todo la información que viene desde el Ministerio de Salud y eso se tiene que tomar en cuenta muy escrupulosamente, para asegurar el retorno sea seguro. En segundo lugar, este retorno debería movilizar a toda la sociedad, porque nos concierne a todos, al Estado, a las familias y a las autoridades de otros sectores.
Desde el Ministerio de Educación y otros sectores ¿se está generando las condiciones sanitarias para el retorno seguro a clases?
En realidad, nos estamos guiando mucho en lo que los científicos y medios de comunicación nos dicen sobre la situación de la pandemia. Creo que todavía no hay una intención desde el gobierno de brindar la información segura y cierta sobre el regreso a clases. Me parece que ahí se está fallando, porque las normas que se han dado, como la del inicio del año escolar y otras disposiciones circulan entre los funcionarios, los directores de las escuelas, pero este retorno tiene que basarse en la confianza que tengan las familias y los docentes para volver a las escuelas. Creo que no estamos teniendo la información al día ni de manera ordenada. Y esto tiene mucho que ver con la figura del Ministro de Salud, porque no solamente necesitamos que el Ministro de Educación se ocupe de los asuntos pedagógicos, de gestión y de infraestructura educativa, sino también necesitamos un Ministro de Salud que salga a decirle al pueblo peruano cómo está la situación sanitaria para que el regreso a clases sea un proceso fácil de implementar.
¿Cómo garantizar el retorno a clases, cuando hay un sector de docentes que no se han inoculado la vacuna contra el covid-19?
Hay medidas que pueden tomarse desde el gobierno para asegurar que el docente que regrese a clases esté lo más protegido posible. Sabemos que todas las personas que van a los bancos a hacer una gestión deben mostrar un carnet de vacunación, y esa es una norma que ha dado el Estado y el ciudadano tiene que cumplirla, entonces, me parece que para entrar a las escuelas tendría que suceder lo mismo. Recordemos que el derecho de las personas tiene un límite cuando choca con el derecho de la sociedad a mantenerse segura frente al covid-19.
La vacunación en niños de 5 a 11 años está en una cobertura del 39% ¿estas cifras otorgan seguridad?
Este es un asunto sobre el que deben opinar los especialistas de salud pública. Pero, me parece que tenemos un mes, para que éstas cifras avancen y que pongamos énfasis en la vacunación de esos niños, además de seguir guardando las normas de distanciamiento social. Con eso vamos a ir derrotando a la pandemia de forma paulatina, porque no se va hacer de un momento a otro, pero las autoridades deben informar de forma exacta.
¿Cuáles son los principales retos y acciones en los que se debería concentrarse el Ministerio de Educación con este retorno universal a las aulas?
El diagnóstico sobre lo que ha pasado durante estos dos años sin presencialidad en las escuelas, lo conocemos en líneas generales. Hubo problemas para atender a todos los niños y niñas a través de la modalidad virtual. Conocemos la falta de equipos y de conectividad. Sabemos también que el regreso a clases va necesitar una estrategia pedagógica muy específica y muy bien pensada. No solamente se trata de decir que vamos a abrir las escuelas, sino que hay que preguntarse para qué se abrirán las escuelas, qué se va hacer y cómo vamos a hacer frente a esos dos años dónde los estudiantes han estado en casa. En ese sentido, hay un grupo que debe ser especialmente atendido, que son niños y niñas de primer y segundo grado que han tenido que aprender a leer y escribir en sus casas". Ellos y ellas han aprendido a leer y escribir como han podido, con estrategia a distancia, con la ayuda de su familia y algunos que no tenían acceso probablemente no han aprendido y, eso marca la vida, y la trayectoria educativa de los estudiantes. El Ministerio de Educación nos tiene que decir cómo va a enfrentar este problema.
¿Consideras que se requiere un diagnóstico claro de cómo se está regresando a esta presencialidad?
Es necesario diagnosticar cómo estamos regresando a la presencialidad. Hasta el 2019 hemos tenido una política de evaluación de aprendizaje y los resultados no eran los óptimos. Las niñas, los niños y adolescentes no estaban aprendiendo lo suficiente. El déficit en el aprendizaje, que teníamos ha crecido muchísimo. Es necesario identificar cuál es la forma en que los docentes, encabezados por sus directores de cada escuela, van a diagnosticar la situación de sus alumnos. No se trata de tomar una prueba, es un proceso un poco más complejo para el cual se necesitan directivas pedagógicas, para que a partir de ese diagnóstico, se diseñe una estrategia pedagógica que pueda aplicarse en los próximos cinco años por lo menos, para recuperar lo que no se ha podido hacer en estos dos años de pandemia. Además, no se trata solamente de que los chicos no han estado en la escuela o que no han tenido los medios para seguir con la estrategia de educación a distancia, también se trata de que las familias han sufrido muchísimo y están en medio de la crisis económica. Muchos han tenido que desplazarse, y muchos alumnos jóvenes o adolescentes se han desplazado al mundo del trabajo, a ellos hay que recuperarlos para la escuela. Muchas familias han perdido a alguno de sus miembros y los niños han perdido a sus padres, a sus madres o a quién se encargaba de su cuidado. Es todo un conjunto de factores asociados al aprendizaje que hay que tener en cuenta para que este regreso a clases sea lo más beneficioso posible.
Al parecer los planteamientos del Ministerio de Educación no van en ese sentido
Si, sobre esos asuntos no se está discutiendo, y las autoridades no nos están informando. Lo otro, es que nuevamente estamos viendo una excesiva burocratización, porque están obligando a los docentes y directores al llenado de formularios, fichas y documentos que distraen de esta tarea. Este mes que falta para el regreso a clases, los directores de colegios tienen que recibir las indicaciones del ministerio para guiar a los equipos docentes a organizarse. Estamos viendo que los directores de escuela están organizando el regreso a clases sin apoyo, viendo el tema de la infraestructura, las pruebas, el aforo y las mejoras en la infraestructura para recibir a los alumnos. No hay otros sectores de la sociedad ni del Estado movilizados para acompañar a los directores en este esfuerzo.
¿Cuál es el papel que le toca jugar a los padres y madres de familia en este contexto?
Creo que la mejor manera es informarse lo más posible sobre lo que va a suceder y que está sucediendo con el tema de la salud para tomar decisiones. También deben conocer qué es lo que están haciendo nuestras escuelas para asegurar este retorno seguro y recuperar los aprendizajes. No le podemos pedir más a las familias que han tenido que acompañar la educación de sus hijos en medio de la pandemia y de la crisis.