Opinión

No hay segunda Reforma Agraria sin mujeres rurales e indígenas

Por Giovanna Vásquez Luque

Gerenta de CONVEAGRO, ex directora de la Dirección de Mujer Productora Agraria del MIDAGRI

No hay segunda Reforma Agraria sin mujeres rurales e indígenasFoto: Noticias SER / Luisenrrique Becerra

El 30% de quienes producen nuestros alimentos son mujeres en las zonas rurales, sin embargo; su trabajo y su aporte sigue siendo invisible para la mayoría de la sociedad. Las brechas que enfrentan son visibles; según el documento "Perú: Brechas de Género 2020, avances hacia la igualdad de mujeres y hombres" (INEI 2021), el indicador que mide a las mujeres sin ingresos propios es un reflejo de las barreras que ellas enfrentan para acceder a ingresos mediante actividades remuneradas en el mercado laboral, así como a la propiedad o al crédito, entre otros. En este indicador, al año 2019, el 29,4% de las mujeres de 14 y más años no tuvieron ingresos propios, siendo esta proporción 2.5 veces más que los hombres (11,9%). La brecha es más significativa en las mujeres del área rural donde el 43,5% de ellas no tienen ingresos propios, mientras que en el caso de los hombres representa el 12,7%.

Sin embargo, desde la Dirección de Promoción de la Mujer Productora Agraria del MIDAGRI, logramos iniciar el diálogo con las organizaciones de productoras y la sociedad civil con la finalidad de vincular al ministerio a los problemas que enfrentan las mujeres y, a sus potencialidades; un paso muy importante para que el sector trabaje efectivamente con las mujeres. El esfuerzo también se ha centrado en elaborar una Agenda de la Mujer Rural coincidente con los ejes de la Segunda Reforma Agraria para conocer sus problemas, pero también sus propuestas. Dicha, agenda plantea los aportes de las mujeres a la principal política del sector agropecuario en la actualidad.

Asimismo, hemos incorporado a la Dirección el mecanismo sectorial encargado de implementar la política de igualdad de género sectorial. La Dirección, asumió la presidencia del mismo, con el objetivo de liderar la implementación de medidas de transversalización del enfoque de género en el sector. Dichas medidas deben estar orientadas al trabajo interno del MIDAGRI; como por ejemplo identificar la problemática de las servidoras y funcionarias y su participación en los espacios de toma de decisiones a los que tienen acceso. Asimismo, asumir el reto de protocolizar los servicios de financiamiento y asistencia técnica del sector para que sean entregados a las mujeres rurales e indígenas de acuerdo a sus necesidades y potencialidades. Ambos son puntos claves para avanzar en un trabajo efectivo y sostenido con mujeres desde el MIDAGRI.

El ministerio hoy tiene el reto de aportar en el empoderamiento económico de las mujeres rurales e indígenas. Tal y como lo han mencionado el Premier Aníbal Torres y el Presidente Pedro Castillo en sus últimos mensajes; desde la Dirección se gestionó la asignación de 30 millones de soles para el financiamiento de subvenciones para mujeres rurales e indígenas. Para que este aporte sea efectivo y este al alcance de las mujeres, se han trabajado las propuestas de dos resoluciones ministeriales: una para formar un espacio de dialogo entre las organizaciones de mujeres rurales e indígenas y el sector que permita un dialogo frecuente con las organizaciones para conocer su agenda e implementar sus propuestas en el marco de la asignación de este presupuesto y; otra, para incorporar el enfoque de genero en los planes de negocio, una de las principales herramientas mediante las cuales el ministerio se vincula con la población rural. Los recursos serán accesibles mediante AGROIDEAS y AGRORURAL, ambas unidades ejecutoras tienen ahora el reto de diseñar acciones a la medida de las mujeres rurales e indígenas para su implementación.

Las organizaciones de mujeres tienen una inmensa tarea para articular acciones conjuntas, definir objetivos en base al avance logrado y fortalecerse para disputar los espacios de poder en los que su voz y su agenda debe estar presente. Todos los avances realizados se originan en la convicción de que no hay segunda reforma agraria sin mujeres rurales e indígenas.