¿Otra vez Camisea como sea?
La intención de renegociar los contratos del Gas de Camisea, anunciada por el primer ministro Guido Bellido vía twitter, ha causado diversas reacciones, en particular por la mención a la posibilidad de que su iniciativa lleve a la expropiación del yacimiento. No solo se trata del rechazo que estas ideas causan en el sector empresarial y en la oposición. Lo llamativo es que al interior del gabinete parece primar el desconcierto, a la par que el Presidente Castillo muestra una postura ambigua (también vía Twitter…)
Y es que la sorpresa no es que se proponga la renegociación de los contratos con el consorcio empresarial a cargo del gas de Camisea, toda vez que fue una de las principales promesas de campaña de primera y segunda vuelta del presidente Castillo. Lo que sorprende es la ligereza y poca seriedad con la que el primer ministro aborda un tema que está en el corazón de la economía del país, dejando de lado incluso al Ministerio de Energía y Minas y a Perú Petro.
Negociar mejores condiciones en los contratos de Camisea no fue tampoco una promesa electoral “radical”. Con matices, la tuvieron como parte de su oferta electoral candidatos tan disímiles como Alfredo Barnechea (en 2011), Yohny Lescano (2016) o la hoy aliada de gobierno, Verónica Mendoza, en sus dos postulaciones. Buscar establecer términos que aseguren abastecimiento nacional y sobre todo, que permitan avanzar en la imprescindible transición energética, no puede ser malo por sí mismo, aunque todavía haya defensores del sistema que sostienen que no hay mejor contrato que el actual.
Lo grave es la demagogia que se ha vuelto ya la marca registrada del primer ministro. Bellido sabe que su cargo pende de un hilo, y que con muy poco puede poner en una posición incómoda al Presidente de la República. Estamos en medio de una guerra de facciones que involucra al gabinete, se expande a la bancada de Perú Libre y compromete al aparato público, donde lo poco que se avanza es lo que dejó programado el gobierno anterior. Más allá de los dichos altaneros y los aires trumpianos del primer ministro en Twitter, no se ven iniciativas concretas.
En Noticias SER consideramos que la mejor renegociación del contrato del gas de Camisea será la que se realice de acuerdo a los procedimientos vigentes en nuestra legislación, y que tenga como objetivo el beneficio de nuestra población, en particular para el Sur Andino. Mal hace el primer ministro en convertir un tema crucial para nuestro futuro en objeto de su demagogia y de sus juegos de poder, mientras el país pide a gritos que el gobierno funcione.