Piura: Entre huecos y forados al erario público
Periodista
Es un trago amargo llegar a Piura y ver el abandono en el que se encuentra sumida. La desidia es tan grande que de ella emergen toda clase de miserias, que, organizadas delictivamente, pululan al asecho de las oficinas estatales, en espera de la primera oportunidad para clavar sus alargadas uñas y seguir desvalijando a la ciudad que las vio nacer. Sí pues, donde no hay patria, no puede haber sentimientos de colectividad y como decía José Ingenieros: “Nadie piensa, donde todos lucran; nadie sueña, donde todos tragan”.
A un año de haber iniciado su gestión, Gabriel Madrid Orué, alcalde de Piura, es percibido como una autoridad que no ha hecho nada. La ciudad está igual o peor de lo que la dejó el prepotente y denunciado, ex alcalde Juan José Díaz Dios (Juanjo). Nada ha cambiado. La Municipalidad de Piura sigue siendo una guarida de roedores, marsupiales y holgazanes.
Caminar por las calles del centro de Piura ya no es placentero, es algo temerario e incluso, imprudente, ya que la ciudad está llena de pistas maltrechas y huecos que son trampas mortales para cualquier peatón, especialmente para nuestros adultos mayores.
Pero Gabriel Madrid, se ha empecinado despóticamente en construir su “Parque de las Aguas”, en el parque Néstor Martos de Santa Ana; una obra innecesaria e incoherente, en una ciudad que padece el desabastecimiento de agua potable por parte de la cuestionada EPS Grau.
Este arbitrario caprichito que costará 14 millones de soles, contempla un arboricidio con la tala de 21 algarrobos, que pondrá fin a todo un ecosistema, es decir, un atentado contra el medio ambiente en plena era de ebullición y que, en otros países, vecinos, sería castigado severamente.
Esta es la atropelladora forma de actuar de un irrespetuoso enemigo del medio ambiente, con complejos de reyezuelo, que se niega a escuchar a los vecinos de Santa Ana. No es casual, que este “Parque de las Aguas”, esté cerca al Centro Comercial, Real Plaza de Piura.
De acuerdo con información proporcionada por el Ministerio Público, Madrid Orué, tiene tres investigaciones preliminares en agravio al Estado entre las que destaca la carpeta fiscal 125- 2021, por presuntas irregularidades en el expediente técnico para la obra de mejoramiento del Óvalo Campesino en la zona urbana de Tambogrande, valorizada en 1 millón 819 mil 921,65 soles.
Todo esto, nos hace inferir que no es casual esta obra y que no está movida por un genuino amor a la estética, ni fortalecimiento al turismo. El descuidado centro de Piura es la prueba más fehaciente de esta falacia. Si los piuranos no reclaman o hacen algo, entonces los aviesos intereses económicos terminarán de talar lo que un día fue una hermosa ciudad, cuna del máximo héroe que tiene el Perú.