Pretextos y trampas a nombre del Pueblo: ¡Basta!
Antropólogo aymara
Cotidianamente desde los diversos clanes de poder de nuestro país se utiliza esta categoría de pueblo, que tiene varias acepciones, pero cuyo uso responde a ciertos intereses. El concepto es ambiguo, confuso, excluyente, jerarquiza y se ancla sobre algunas mentes que apuestan, encarnan y encaran el dolor y sufrimiento de un colectivo que brega por resistir a las atrocidades que viene imponiendo el proceso de homogenización cultural, en el que hemos caído por diversas razones y factores, algunos de manera ingenua y otros conscientemente.
Existen algunos mandamases en los diferentes espacios políticos, que no viven ni sienten la denegación sistemática a los 55 pueblos originarios y 48 lenguas, ya que muchos de ellos se han aliado a grupos o partidos, o simplemente fueron invitados por partidos hechos a la medida de estos clanes de poder, cayendo en la ridiculez de hacer política, e inclusive algunos tienen la conchudez de decir en los medios de comunicación “el pueblo, pide”, o decir que “hacen a nombre del pueblo”, pero en el fondo engañan. Son quienes usan al “pueblo” como trampa y pretexto, y no responden con coherencia ni pertinencia a los diversos problemas que afrontan nuestras culturas y las poblaciones ubicados en las comunidades rurales y periferias, como la salud, la educación, la seguridad, la alimentación, etc., por el contrario somos testigos de sus tratos inhumanos, de su corrupción y de su acción mafiosa enquistada en los diferentes espacios de la administración pública.
Muchas familias seguimos sufriendo y llorando por la situación del covid-19, muchos nos hemos contagiado por realizar alguna gestión, que siempre suelen ser muy lentas. Muchos servidores o funcionarios, y la misma población llegamos a esa situación de “sálvese quien pueda”, la cual está siendo aprovechada como pretexto para no trabajar. Asistimos a un proceso electoral de segunda vuelta donde se han expresado el racismo y exclusión al más alto nivel, desde un premio nobel, hasta inclusive algunos miembros de la selección peruana de fútbol. Que vergüenza.
Hoy desde este espacio hacemos un llamado al Congreso de la República, al Gobierno, a los Alcaldes, a los Gobernadores Regionales, sobre todo de Puno, a que se pongan a trabajar. No nos dejen morir. Hay valiosos cambios de actitud del personal de salud que vienen luchando por salvarnos la vida. Pero desde otros espacios nos quieren seguir engañando, como si fuésemos ciudadanos de cuarta y quinta categoría, o esperando que muera más gente, mientras hay quienes aprovechando sus altos cargos y responsabilidades se vacunaron antes. Ya han sido entregadas nuestras riquezas a grandes multinacionales, por más de 20 a 30 años, por ello temen a los cambios y a la nueva Constitución, porque afecta sus intereses económicos personales, etc. ¡Basta!
Los aymaras, quechuas, amazónicos, afroperuanos, mestizos y todos quienes amamos al Perú de todas las sangres, tenemos memoria y sabiduría, por ello seguimos resistiendo acudiendo a nuestras prácticas ancestrales y decimos: ¡Es hora de refundar el Perú con dignidad!