Puneños se movilizaron en contra de la cuarentena y el alza de combustible
Corresponsal Puno
Este martes 16 de febrero se dio inició al paro de 48 horas anunciado semanas atrás por los distintos gremios sociales de la región de Puno. La capital puneña fue escenario de una gran movilización en la que comerciantes, docentes, taxistas, amas de casa protestaron en contra de la cuarenta impuesta por el Gobierno Central.
Las principales vías de acceso a la ciudad de Puno amanecieron bloqueadas con piquetes de piedras y chatarras que impedían el normal tránsito de las diversas empresas de transporte interprovincial. La zona sur fue completamente bloqueada por los transportistas que mostraban su descontento con el alza del combustible.
Con pancartas en mano y a viva voz, los comerciantes del mercado Unión y Dignidad, importante centro de abasto de Puno, pidieron el levantamiento de la cuarentena y la renuncia del actual titular de la Direcciones Regional de Salud (DIRESA), Walter Oporto Pérez, debido al mal manejo de la pandemia.
De otro lado, uno de los representantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en el Perú (SUTEP), Cesar Hugo Tito Rojas, dio a conocer que el Ministerio Público a través del Procurador Público Especializado en Asuntos de Orden Público, Moisés Vega de la Cruz, envió una solicitud preventiva en contra de Amador Núñez Mamani, actual presidente del Frente de Organizaciones Populares, debido a las medidas de lucha que se realizaron.
Tito Rojas, también informó que otros dirigentes fueron advertidos por el Ministerio Público. El dirigente lamentó este hecho, ya que según él, el paro se realizó debido al descontento y malestar de la población que se ve afectada por la cuarentena y las restricciones que el gobierno central aplicó.
A pesar de que una gran mayoría de la población acató el primer día del paro, los transportistas de nivel urbano, trabajaron con total normalidad, hecho que fue cuestionado por los representantes de las demás organizaciones sociales.
Mañana sigue la protesta
Para el 17 de febrero, los dirigentes de la sociedad civil anunciaron que la movilización se realizará con mayor contundencia en la capital de Puno.