¿Qué está pasando con el Archivo de la Beneficencia? (I)
Historiador
Algo muy raro está ocurriendo en el Centro de Lima. Nuestro actual alcalde metropolitano, que gobierna la ciudad por cuatro cortos años sin esperanzas ni posibilidad de ser reelegido, está tomando decisiones que afectarán por varias décadas, hasta mediados del siglo XXI, a una antigua institución limeña con fines eminentemente caritativos. Se trata de la Beneficencia Pública de Lima, fundada con ese nombre hace casi 188 años, el 12 de junio de 1834. Su función desde el inicio ha sido la de servir a los desvalidos: niños en estado de abandono, enfermos, ancianos, en general, personas sin recursos propios suficientes para cuidar de sí mismos o de sus familiares. Una misión altruista, inspirada por la caridad cristiana, y encauzada por el Estado en una institución pública sin fines de lucro.
La Beneficencia ha recibido en los siglos XIX y XX una serie de donaciones de inmuebles, que deben ser alquilados para generar los ingresos que financien sus obras humanitarias. A lo largo de su existencia, la Beneficencia ha tomado la dirección de diversas instituciones de caridad fundadas originalmente por benefactores privados. La lista incluye un centro médico para madres gestantes (Clínica Hogar de la Madre), establecimientos para el cuidado y educación de niños (Puericultorio Pérez Araníbar, Instituto Sevilla), comedores para niños, adultos y ancianos (Santa Teresita y Santa Rosa), hospicios para ancianos (Hogar Canevaro, Hogar San Vicente de Paúl, Centros residenciales Gerontológicos: María Castaño, Sagrado Corazón y Sagrada Familia), dos cementerios en el Centro de Lima (Presbítero Maestro, El Ángel), y la administración de la Plaza de Acho (donde, en estos tiempos de covid-19, se estableció un refugio temporal para personas sin hogar, la Casa de Todos).
La legislación más reciente, el Decreto Legislativo 1411, de setiembre del 2018, reafirma que: “Las Sociedades de Beneficencia tienen por finalidad prestar servicios de protección social de interés público en su ámbito local provincial, a las niñas, niños, adolescentes, mujeres, personas con discapacidad y personas adultas mayores que se encuentren en situación de riesgo o vulnerabilidad, de manera complementaria a los servicios que presta el Estado, bajo los enfoques de derechos, género, intercultural e intergeneracional” (art. 2). Se establece (art. 8) que las Sociedades de Beneficencia de Arequipa, Cusco, Huancayo, Trujillo y la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM) están bajo supervisión del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y sus directorios son nombrados por el ministerio (1 miembro), el Gobierno Regional (1 miembro) y las municipalidades correspondientes (3 miembros). El quórum para las sesiones del Directorio es de tres miembros.
¿Qué ha hecho el Alcalde Muñoz con respecto al Archivo de la Beneficencia?
La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) firmó el 25 de octubre de 2021 un extraño convenio con la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM), para trasladar parte del valioso archivo institucional fuera de su local central en la cuadra 6 del Jr. Carabaya, y reubicarlo por 30 años en la zona de Barrios Altos, poniéndolo bajo la administración de Prolima. El convenio lo firmó el Alcalde Jorge Muñoz con el ex-presidente del directorio de la Beneficiencia, Carlos Guillermo Ackerman, quien desde el 10 de noviembre ya no sigue en el cargo. Ackerman, que no tenía el perfil profesional más adecuado para el puesto, fue nombrado por el Alcalde. Recordemos que Muñoz ya tiene varios problemas legales por colocar funcionarios sin calificaciones en puestos administrativos de otras dependencias municipales (Parque de las Leyendas).
El Sindicato Unificado de los Trabajadores de la SBLM envió, en diciembre último, una carta a la dirección del Archivo General de la Nación (AGN), advirtiendo de los peligros que este irresponsable traslado ocasionaría al acervo documental de la institución (CARTA No. 065-2021-SUT/SBLM). Dejan en claro que el convenio no ha sido consultado con el AGN, que es el ente rector que supervisa y protege el Patrimonio Documental de la Nación. Advierten que, con el pretexto de “proteger y poner en valor” la documentación, se quiere transferir el material existente a un local que la SBLM le estaría “prestando” por 30 años a la MML en Barrios Altos (el antiguo Hospital de San Andrés, en la cuadra 8 del Jirón Huallaga). Es decir, por acuerdo entre Muñoz y Ackerman, la Beneficencia no recibirá ningún alquiler por el local, mermando así los recursos con los que debiera financiar sus labores.
¿Cuál es la importancia del Archivo Histórico de la Beneficencia?
El Archivo Histórico de la SBLM guarda la documentación más importante --y menos explorada-- de la que disponemos para escribir la historia urbana de Lima. Tiene tres secciones: colonial (siglos XVI-XVIII), republicano (siglos XIX-XX) y margesí (con documentos que registran a manera de inventario los bienes de las instituciones públicas). Hay varios problemas muy serios asociados a este abrupto convenio de traslado. Mencionemos aquí cuatro de ellos.
1.- Primero, que el local destinado se ubica en una de las zonas con mayor frecuencia de incendios de Lima (según un reporte de la propia municipalidad. Como es sabido esta zona está fuera del control de la Municipalidad de Lima, que no puede hacer nada para detener las construcciones ilegales (para hacer depósitos de mercadería, generalmente inflamable) y los siniestros. Poner un archivo (constituido de papeles y pergaminos antiguos) en esa volátil vecindad es prepararlo para su desaparición (como casi sucede con el Archivo Histórico de la UNMSM, también erróneamente trasladado a Barrios Altos, que el 2015 se salvó de quemarse y finalmente fue reubicado en la Ciudad Universitaria). ¿Habrá que recordar que es en Barrios Altos donde se encuentra el varias veces incendiado centro comercial de Mesa Redonda?
2.- Segundo, trasladar una parte del archivo (sección colonial) y no su totalidad significa desmembrarlo, obstaculizando su consulta para el público interesado (usuarios e investigadores). Como indica la carta del Sindicato: “El archivo colonial del segundo piso contiene muchos documentos republicanos y viceversa el archivo republicano del primer piso contiene documentos coloniales. Asimismo, el margesí de bienes contiene muchos documentos coloniales. En consecuencia, mover solo la sección colonial lo que haría es desmembrar más el archivo y hacer más difícil su consulta”.
3.- Tercero, si bien existen inventarios previos de la documentación del Archivo Histórico de la Beneficencia (AHSBLM), elaborados por proyectos externos, actualmente NO HAY UN CATÁLOGO COMPLETO de la documentación OFICIALMENTE refrendado por las autoridades del SBLM, por lo que el traslado es peligrosísimo. Podría “desaparecer” mucha documentación, en masa, y nadie sabría exactamente cuánto y qué ha sido extraído.
4.- Cuarto, colocar un archivo por 30 años bajo la administración de Prolima, una dependencia de la Municipalidad de Lima que nunca ha administrado ni puesto a disposición del público ningún archivo, implica un potencial aislamiento de esa documentación. ¿Quién y cómo se podrá acceder a ese archivo? Ya que se trata de tres décadas, ¿quién evaluará si la gestión archivística de Prolima ha sido la adecuada? Como es evidente para quien transite por el destrozado Centro de Lima, en la actualidad Prolima no se da abasto ni para solucionar los graves problemas del Centro Histórico.
¿Qué hacer ahora?
Esta extraña medida no solo ha preocupado a los historiadores peruanos y extranjeros interesados en la historia de Lima, sino también al Sindicato de Trabajadores de la SBLM. La dirección del Archivo General de la Nación está empezando a tomar cartas en el asunto, convocando a una reunión para el jueves 13 de enero. ¿Qué dicen de todo estos los cinco miembros del Directorio de la SBLM? Esperemos que el alcalde de Lima recapacite pronto y anule de inmediato este lesivo convenio.
Por otro lado, la Municipalidad, o más específicamente Prolima, podría colaborar en mejorar la actual situación del AHSBLM sin ponerlo en peligro. Sería un buen momento para plantear una discusión pública sobre uno de los archivos más importantes de Lima, en la que participen por igual especialistas, trabajadores y funcionarios. Seguiremos con atención las decisiones que se tomen en estos días.
Referencias:
Decreto Legislativo No. 1411 (Lima, 11 de setiembre, 2018), firmado por el Presidente Martín Vizcarra, y los ministros César Villanueva (PCM), Vicente Zeballos (Justicia), y Ana María Mendieta (Mujer y Poblaciones Vulnerables)
“Incendio en Casona de la Universidad de San Marcos destruye documentos”, RPP, 2015 < https://rpp.pe/lima/actualidad/incendio-en-casona-de-universidad-de-san-marcos-destruye-documentos-noticia-776832 >
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