¿Se debe considerar un programa de inserción laboral específico para mujeres jóvenes?
Cursa el último ciclo de la carrera de Economía en la Universidad del Pacífico. Ha realizado consultorías para entidades del sector público y organismos internacionales e investigación de temas sociales, económicos y políticos.
La existencia de la brecha de género en el mercado laboral es algo sencillo de observar en la realidad. Sin embargo, resulta más complicado identificar esta problemática según rango de edad. Los grupos de edad con mayor desventaja en el mercado laboral son los jóvenes y aquellos de 65 a más años. Según el Observatorio de la formalización laboral 2019, aquellos entre 14 y 29 años presentan una tasa de empleo informal igual a 79.3% en el 2019; la tasa más alta después de aquellos de 65 a más años, 86.2% (Enaho, 2019). La diferencia entre ambos es que los jóvenes recién se encuentran insertándose en el mercado laboral; es decir, no cuentan con experiencia laboral y, en su mayoría, no han recibido algún ingreso previamente, lo cual los coloca en una mayor desventaja en relación con la población de 65 a más años. En ese sentido, se podría indicar que una mujer joven presenta más dificultades en su inserción al mercado laboral. Por ello, se esperaría que se presente un programa específico que la apoye en su inserción laboral.
Los países consideran a los jóvenes y las mujeres como población más vulnerable en el mercado laboral, por ello, implementan programas que los apoyen en su inserción. Un ejemplo del primer caso es Argentina, cuenta con una política integral de programas y acciones para los jóvenes que brinda capacitación, entrenamientos laborales, apoyo para que culminen sus estudios y para que generen sus propios emprendimientos (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, 2021). Un ejemplo del segundo caso se puede observar en Chile, su Programa Mujeres Jefas de Hogar brinda talleres de formación, acceso a red de apoyos para la empleabilidad y trabajo intersectorial con apoyo a mujeres dependientes e independientes (Chile Atiende, 2021).
Los datos en Perú respaldan la existencia de una gran brecha de género en el empleo juvenil. Un indicador primordial para analizar es la tasa de ocupación o ratio empleo-población. Esta tasa mide la representación de la población efectivamente trabajando sobre la población en edad de trabajar (MTPE, 2018). Según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), la tasa de ocupación juvenil de hombres y mujeres cayeron de 69.8% y 54.5% en 2008 a 63.5% y 49.4% en 2018, respectivamente (MTPE, 2018). La brecha de género en este indicador pasó de 15.3 puntos porcentuales en el 2008 a 14.1 puntos porcentuales en 2018; es decir, en 10 años solo se logró cerrar la brecha en 1.2 puntos porcentuales (MTPE, 2018). De igual manera, se puede observar la brecha de género en otros indicadores del empleo juvenil. Frente a ello, resulta relevante analizar las medidas implementadas por el Estado para contrarrestarla.
En el Perú, se implementó, en el 2011, un programa de ayuda en la inserción laboral para los jóvenes, el cual se denominó PROJOVEN. Este programa cambió de denominación en el 2012 a “Jóvenes a la obra”; y, luego, en el 2015, a “Jóvenes productivos. Se trata de un programa de ayuda a los jóvenes en general, pero no se presentan medidas en específico que puedan disminuir la brecha de género de este grupo. A pesar de ello, su población beneficiaria está compuesta en su mayoría por mujeres (54.7%) (MTPE, 2018). Aquello podría mostrar la mayor disposición y necesidad de apoyo por parte de las mujeres jóvenes para su inserción laboral.
Sin embargo, a pesar del gran desarrollo que ha venido teniendo este programa específico de apoyo a jóvenes en el mercado laboral, en octubre de 2020, se aprobó la fusión por absorción del Programa Impulsa Perú al Programa Jóvenes Productivos. En abril de 2021, se culminó el proceso de absorción y la entidad absorbente pasó a denominarse el Programa Nacional para la Empleabilidad. Con esta medida, se dejó de tener un programa específico de apoyo para los jóvenes y se presenta aún más lejos la posibilidad de mejora en cuanto al cierre de brecha de género en el empleo juvenil.
En el mercado laboral y los programas que se vienen implementando, las consideran junto con los hombres jóvenes o mujeres en general. Un programa de inserción laboral específico para mujeres jóvenes ayudaría en el cierre de brechas de género en el empleo juvenil. Sin embargo, se trata de una medida un poco lejana para establecerse en el país. Por ello, el nuevo gobierno del Perú debe considerar la implementación de algún programa de apoyo laboral para las mujeres, ya que actualmente no se cuenta con ello. Pero, de resultar muy costoso o poco eficiente, por lo menos, debe tomar en cuenta el enfoque de género dentro de los programas existentes. De esta manera, se podría disminuir en cierta medida la brecha de género en el empleo juvenil.
Esta semana la columna de Comadres cuenta con la colaboración especial de Josselin Yauri Condo. La columna fue revisada por el Grupo Sofía como parte de una colaboración entre Grupo Sofía y Plataforma Comadres para fomentar la mayor presencia de mujeres jóvenes en el espacio público.
Bibliografía Chile Atiende. (4 de Febrero de 2021). Programa Mujeres Jefas de Hogar. Obtenido de https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/12885-programa-mujeres-jefas-de-hogar
Enaho. (2019). Observatorio de la Formalización Laboral. Obtenido de http://www2.trabajo.gob.pe/estadisticas/observatorio-de-la-formalizacion-laboral/tableros-interactivos/tablero-interactivo-del-empleo-informal-observatorio/
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina. (2021). Empleo Joven. Obtenido de Formación, capacitación e inserción laboral para jóvenes de entre 18 y 24 años.: https://www.argentina.gob.ar/trabajo/empleojoven
MTPE. (2018). Anuario Estadístico Sectorial 2018.
MTPE. (2018). Informe anual del empleo juvenil en el Perú.