Opinión

Segunda Vuelta: la pobreza que no se debate

Por Noticias SER
Segunda Vuelta: la pobreza que no se debateFoto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER

Faltando menos de tres semanas para las elecciones de segunda vuelta en que se elegirá a quien asumirá la Presidencia de la República a partir del 28 de julio, el Instituto Nacional de Estadística e Informática ha dado a conocer que los índices de pobreza en el país se han incrementado de forma significativa. Así, para el año 2020, la pobreza monetaria a nivel nacional llegó al 30.1%, y según área de residencia, esta afectó al 45.7% de la población rural y al 26.6% de la población urbana.

Del mismo modo, el gasto real promedio per cápita mensual disminuyó en 129 soles, pasando de 812 Soles el año 2019 a 673 Soles para el 2020. A su vez, el ingreso real promedio per cápita mensual se redujo en 220 soles, cayendo de 1,050 Soles en el 2019 a 837 en el 2020; mientras que la pobreza extrema afectó al 5.1% de la población. La crudeza de estas cifras se hace más evidente cuando se constatan los números reales, ya que son aproximadamente 10 millones de personas quienes se encuentran en estado de pobreza monetaria.

Para nadie es un secreto que la pandemia ha empeorado las condiciones de vida de la gran mayoría de las familias peruanas, pero también debemos señalar que pese a la gravedad de la situación actual, la clase política en su conjunto no ha hecho mayores esfuerzos para estar a la altura de su responsabilidad y muy por el contrario, se ha empecinado en mantenernos en un contexto de polarización y agravio permanente. La mejor muestra de los efectos de este comportamiento político insensato es el escaso entusiasmo que generan Pedro Castillo y Keiko Fujimori, tal vez los dos mayores “males menores” de nuestra historia electoral reciente.

En Noticias SER consideramos que ni Castillo ni Fujimori, ni tampoco sus respectivos grupos de apoyo, parecen ser conscientes del momento crítico que atravesamos en el ámbito político, económico y social; y siguen desarrollando sus campañas electorales en medio de un vendaval de promesas que lamentablemente, como en tantos otros temas, no ofrecen respuesta alguna al crecimiento de la pobreza.