Señor Presidente: convoque a la OEA

Es facultad de Presidente de la República convocar a la Organización de los Estados Americanos (OEA), en escenarios políticos complicados como el que venimos atravesando.

La OEA suele ser convocada cuando ya se ha producido el golpe de Estado, es decir, cuando ya poco se puede hacer. Desde luego, su intervención oxigenaría al Gobierno Nacional, pero también le viene bien a la misma OEA, para así mejorar sus estadísticas y el caso peruano represente un paradigma de previsión y fortalecimiento de la democracia.

El artículo 17° de la Carta Democrática Interamericana (Lima, 2001) dispone: “Cuando el gobierno de un Estado Miembro considere que está en riesgo su proceso político institucional democrático o su legítimo ejercicio del poder, podrá recurrir al Secretario General o al Consejo Permanente a fin de solicitar asistencia para el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática”.

La OEA puede coadyuvar en el análisis del comportamiento del Congreso y del Ejecutivo. Puede, asimismo, realizar recomendaciones a estas instancias, así como realizar seguimiento a la elección de los miembros del Tribunal Constitucional y, desde luego, de las etapas del proceso electoral del 11 de abril.

Si cada semana el Presidente de la República debe afrontar un nuevo pedido de vacancia, le advertimos que le quedan 25 hasta el día de las elecciones, además de los cuestionamientos de fraude.

Al señor Presidente: Por el bien de la gobernabilidad y la democracia, más aún en el actual contexto de crisis sanitaria y económica ¡convoque usted a la OEA!