Tiempo de gobernar
El rechazo de la admisión de la moción de vacancia en el Congreso de la República es una victoria del presidente Pedro Castillo. La oposición de ultra derecha, conformada por las bancadas de Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular y sus aliados mediáticos, ha sufrido una clara derrota aunque es seguro que volverán pronto a la carga.
Más allá de lo que haga la oposición, lo que buena parte del país se pregunta ¿es que rumbo tomará el gobierno? y si tomará alguna iniciativa para salir del marasmo en que ha estado sumido desde el inicio de su mandato. O si por el contrario, se piensa quedar esperando a la próxima denuncia periodística, que sin duda llegará.
¿Un gobierno a la defensiva y que solo actúa cuando está contra las cuerdas puede resistir cinco años de embates opositores? Es probable que sí gracias a la torpeza de sus enemigos políticos, pero será muy difícil que el país soporte esta situación mucho más tiempo. La crisis económica que vivimos, la mayor precariedad en la que la pandemia nos ha dejado y los diversos malestares acumulados en la últimas décadas -una de las razones del éxito electoral de Pedro Castillo- que se expresan en cientos de conflictos y protestas de distinta escala, no encuentran solución ni medidas o respuestas claras de parte del gobierno.
Es cierto que la oposición parlamentaria y los grandes medios de comunicación – de vergonzoso papel en estos meses- no darán respiro al gobierno, pero su capacidad de hacerle daño es más limitada de lo que el Poder Ejecutivo cree. Y como ejemplo, basta constatar que hasta la fecha ningún intento de censura de ministros ha tenido éxito, lo que confirma que la oposición es un tigre de papel que, al igual que el presidente, va perdiendo la confianza de la ciudadanía por su absoluta incapacidad política.
En Noticias SER esperamos que el gobierno no se limite a intentar sobrevivir los cinco años para los que fue elegido. La oposición, con sus blufs mediáticos y la mediocridad manifiesta de la que hace gala, le ha regalado una nueva oportunidad a Pedro Castillo. El Perú no merece seguir a la deriva, y le toca al gobierno hacerse cargo de la solución de los problemas del país. Señor Presidente, deje de pagar favores de campaña y distribuir cuotas de poder, ya es tiempo que comience a gobernar.