Opinión

Tramas y trampas de la Independencia o Bicentenario: ¿Celebrar o Resistir?

Por Vicente Alanoca Arocutipa

Antropólogo aymara

Tramas y trampas de la Independencia o Bicentenario: ¿Celebrar o Resistir? Foto: Andina

Hoy 28 de julio del 2021 somos testigos de los diferentes actos conmemorativos que se vienen dando en todas partes del Perú. Esto nos hace imaginar la inversión ideológica del proceso de homogenización cultural, de un Estado uninacional, donde se ha vuelto un acto rutinario “el celebrar por celebrar”, que uniformiza bajo la “invención de las tradiciones”, como diría Eric Hobsbawm, o en una perspectiva de una “comunidad imaginada” en la postura de Benedict Anderson. Así podemos revisar y constatar la expresión y manifestación de las brechas de exclusión, racismo, discriminación, no sólo a partir de lecturas trasnochadas, fingidas e hipócritas, sino de discusiones como las que tenían hace 500 años Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Casas sobre si teníamos alma o no. Siento que, hoy más que nunca se ha reproducido lo que el maestro Aníbal Quijano llamaba la colonialidad del poder.

Existen muchas tramas que nos ha presentado la historia de la independencia, desde la perspectiva de los “vencedores” y su rezago colonial y criollo, en todos sus lenguajes. El sistema educativo ha legitimado una sola forma de entender el Perú, que nos dice que vivimos un proceso de hibridación cultural o mestizaje, donde quienes tenemos raíces de pueblos y culturas que existen antes de la fundación de los estados uninacionales , tenemos que negar lo que somos, inclusive sentir vergüenza. Vivimos bajo ese lastre de la cultura de consumo a través del cual el capitalismo nos ha formateado desde la televisióny diversos medios de comunicación o vía las actuales tecnologías de información y comunicación.

La presencia y participación de los pueblos y culturas de todas las sangres, sigue siendo reducida a la “folclorización” que en el fondo por mil pretextos o justificación que se tenga, es una trampa del bicentenario o de la independencia. La frase: “construyamos juntos el país que queremos”, en la práctica sigue siendo excluyente o solo considera a los pueblos andinos y amazónicos para la televisión o para la foto, por nuestro disfraz, o por la danza y música, y muchos hemos caído de forma ingenua, legitimando esta brecha, la cual hay que romper desde las luchas y esperanzas de los pueblos y culturas que aún seguimos siendo estigmatizados y ninguneados.

Hoy 28 de julio de 2021 a 200 años de la independencia, vemos con mucha preocupación que empieza una nueva etapa compleja y difícil, por dos razones, una porque el Maestro Pedro Castillo, Presidente del Bicentenario, tendrá un camino lleno de odios y estigmas que buscarán evitar que cumpla sus promesas; en segundo lugar, desde la elección de la Mesa Directiva del Congreso ya se dio un primer de golpe a la esperanza de cambio y refundación del Perú, porque evidencia que será más de lo mismo. Desde nuestro punto de vista, hay mucho camino por recorrer y trajinar, existen aún tramas y trampas del bicentenario, sólo nos queda resistir antes que celebrar, porque existen heridas y dolores ardientes, que es una asignatura pendiente por afrontar, al que los pueblos andinos y amazónicos están en las condiciones y posibilidades de acoger con valores y principios colectivos, sin resentimientos ni odios, es hora de recrear las ecuaciones emancipatorias desde la cotidianidad.