“Un compromiso con la región”
Sociólogo, docente universitario e investigador del Observatorio de Vigilancia Ciudadana – GOBIERNA
Hace unas semanas el terruqueo y el silencio intentaban definir voto a voto la elección de segunda vuelta en Cajamarca, aunque al final no trascendió más allá de la contracampaña; las redes sociales más que otro espacio protagonizaron el “debate” que no fue de ideas, sino de diatribas, más de un lado que del otro; así, la última semana fue decisiva para marcar la tendencia que se ha visto plasmada en las urnas y que han decidido que Roger Guevara, candidato por Somos Perú se convierta en el sucesor de Mesías Guevara.
Desde la instauración de los gobiernos regionales en el país, esta sería la tercera vez que un partido nacional gana la elección en Cajamarca, desplazando con ello a las organizaciones políticas regionales que hasta hace pocos periodos nos gobernaron; así mismo, el electo gobernador regional obtuvo en primera vuelta 5 de las 13 municipalidades provinciales, siendo Jaén, San Ignacio y Hualgayoc las más representativas a nivel electoral, y las que posiblemente hayan asegurado el triunfo en esta segunda vuelta.
Una opaca gestión municipal en la provincia de Cajamarca por parte de Andrés Villar y el uso de las redes sociales para defenderse y al mismo tiempo atacar a su contrincante político marcaron en el elector una no tan grata imagen del candidato; el cual, si bien tuvo picos de crecimiento y preferencia sobre todo por su intervención en debates, fue decreciendo en las últimas semanas; las 3 municipalidades provinciales ganadas en primera vuelta (Cajabamba, Celendín y Chota) no fueron suficientes para lograr la victoria.
Como ha mencionado el electo gobernador regional de Cajamarca “recién comienza el camino difícil, aún no hemos logrado nada” y es que Roger Guevara acaba de heredar una región con problemas históricos y estructurales pendientes de resolver; tiene ante ello el reto de ver las necesidades y problemas en su contexto real y apoyarse en un equipo técnico que le permita materializar lo escrito en su plan de gobierno, el cual como lo ha manifestado es “ el resultado de un importante esfuerzo del trabajo de campo, análisis, consenso, conclusiones y evaluación del trabajo concertado que desarrolla el equipo técnico multidisciplinario”. Con metas ambiciosas que buscan que el 60% de los hogares accedan a servicios de agua; que el 90% de viviendas cuenten con alumbrado eléctrico; que el 100% de los locales escolares cuenten con suficientes carpetas, pizarras y equipamiento digital o que la pobreza total se reduzca al 37.5% y la extrema pobreza a 8.0%, la expectativa de que lo planteado se materialice es alta. Para ello, en primer lugar, deberá ordenar la casa, pues como el mismo ha manifestado, en su apoyo para lograr la victoria concurrieron militantes y simpatizantes de otras tiendas políticas; como se comentaba coloquialmente, en su gobierno están metidos “perro, pericote y gato”; por ello el orden y direccionamiento son urgentes.
Ahora más que nunca existe la necesidad de mostrar a su equipo técnico y demostrar su manejo político para asegurar un adecuado rumbo para la región; ya que, si bien tiene asegurada la legitimidad de origen, no ocurre lo mismo con la legitimidad de desempeño, esto último solo lo podrá asegurar con las decisiones que tomará de ahora en adelante.
Por parte de la ciudadanía como lo he mencionado en columnas anteriores, queda el reto de la vigilancia, el cual por este tiempo suena a quimera, pero se hace urgente para que nuestra democracia siga en pie, a pesar de lo débil que se muestra en estos días.