Un Congreso de espaldas al país

A medida que transcurren los meses, las limitaciones del gobierno de Pedro Castillo se hacen cada vez más evidentes y nada indica que esta ruta cambie. Por ello no sería nada sorprendente que el enfrentamiento con la mayoría del Congreso nos lleve más temprano que tarde a un desenlace como los que ya hemos vivido en los últimos años. La vacancia del Presidente de la República, en este momento, parece ser una opción con probabilidades.

Esta constatación pone al Congreso de la República en el centro del ejercicio del poder estatal en el país. Los 130 congresistas y las 9 bancadas parlamentarias determinarán en buena medida el devenir político de los siguientes meses, lo que no deja de ser preocupante en la medida que el Legislativo no se caracteriza precisamente por una actuación respetuosa de la institucionalidad ni por priorizar la atención de los problemas que aquejan a la ciudadanía.

Varios hechos lo confirman: la discusión y aprobación prioritaria de leyes que alteran el equilibrio de poderes y fortalecen la preeminencia del Congreso frente al Poder Ejecutivo o atentan contra la reforma política, la insistencia en aprobar normas de carácter declarativo que responden a una lógica populista o a intereses subalternos de ciertos sectores bajo criterios clientelistas como en el caso de las modificaciones a la Ley Universitaria; o la conformación de una larga lista de comisiones que únicamente incrementan el gasto público y dispersan el rol fiscalizador que deberían cumplir nuestros representantes.

Si bien esta actuación tiene un correlato directo en la baja aprobación ciudadana que alcanza el Congreso de la República, nada de ello parece importar a la mayoría de nuestros parlamentarios y parlamentarias que insisten en mantener una política confrontacional y, a su vez, responder a los intereses de sus correspondientes “barras bravas”, como lo ejemplifica bien el anuncio de la presentación de la primera moción de vacancia presidencial.

En Noticias SER, creemos en la importancia del Congreso de la República para el fortalecimiento de la democracia y por ello lamentamos que la actual representación congresal se encuentre en su gran mayoría, de espaldas al país, consagrada a la vacancia o la creación de comisiones investigadoras que nunca llegan a nada concreto. Sin un Parlamento comprometido con los intereses nacionales, la clase política seguirá cuesta abajo en la pendiente de su desprestigio.