Un Estado facilitador vs la Constitución del 93
Teólogo y docente
El sistema económico en el que vivimos, hace que las cosas que necesitamos, sean costosas y difíciles de conseguir; peor aún para quienes están en los niveles C, D y E, sobre todo para estos últimos, muchas cosas le significan hambre y muerte. ¿Por qué? Porque vivimos en la ley de la jungla creada por quienes viven de los que menos tienen. Vivimos en sistema donde unos pocos aprovechan del sistema económico neoliberal para llenar sus bolsillos, en muchos casos de mala manera.
Sabemos hasta el hartazgo que muchos productos en su lugar de origen o producción tiene un costo poco menor de la mitad a la que nos los venden. Por ejemplo, la papa en el campo vale S/ 0.30 céntimos y en el mercado vale S/ 1.00. Los intermediarios no buscan una ganancia justa, sino leonina. En pocos años han podido asegurar su vida hasta dos generaciones más.
El sistema neoliberal ha recusado la presencia del estado, justamente por eso, para coger nichos económicos y usufructuar groseramente de la necesidad de muchos.
Muchas necesidades pueden ser solucionadas por la intervención del estado. El estado puede ser facilitador o intermediario no usurero. Un intermediario que cubra los gastos básicos a favor de los más necesitados. Esto no es posible con la actual Constitución. Por eso los últimos congresos, podemos decirlo, han sido el reducto de esos intermediarios usureros que terminan lucrando, no ganándose la vida como todos lo hacemos.
No creo equivocarme al decir que, en todas las líneas de negocio de necesidades hay intermediarios. En salud, una pastilla, si la comprara el Estado la podría vender a S/. 0.50 céntimos, pero uno sale a la calle y ve hartas farmacias y boticas – para muchos es lo mismo – como negocio. La misma pastilla, vendida por ellos, termina costando S/ 5.00. Nos asustan que la más cara es mejor, que la más barata no cura y hace daño. Y como el miedo mata, compramos confiados la más cara.
Pensenos en como han facilitado para que extranjeros traigan papa, sin sabor a la tierra que la produjo, a un precio menor. Aquí también incluimos los productos cárnicos. Muchos pequeños empresarios quieren entrar al negocio y les hacen dumping 1 y matan al emergente pequeño empresario. Ejemplo de cierre. El pollo, se puede vender a S/ 7,50 pero lo terminan vendiendo a S/ 10.00.
Vamos a la educación. Ninguneado el docente del estado por los sueldos de hambre, donde un joven que estudia para policía en dos años termina ganado S/3,400 y tiene trabajo asegurado hasta su jubilación, mientras un maestro después de seis años durísimos sale para ganar S/ 2,400 y sin nada asegurado.
Para terminar hay servicios esenciales. El internet tienen un precio que el Estado no puede tocar. Bolivia por intervención del Estado tiene servicios baratos. Ya ni digo el gas, el promedio es de S/ 16.00 al cambio. A Puno nos llega a S/ 22.00.
Los congresos fujiapristas han encarecido hasta la ropa. En Gamarra mueren los empresarios textiles. Pueden producir un polo a S/ 5,00 máximo para ganar siquiera S/.2.00 uno bueno de algodón peruano pyma. Pero les han facilitado a los chinos para que ellos lo vendan a S/. 5.00.
Por eso los últimos congresos defienden a muerte la malhadada Constitución del 93. Todos esos traficantes han pagado buenas coimas a los congresistas de ese tiempo para beneficiarse.
Castillo y su discurso les significa la muerte de sus minitas de oro. Ya vemos que hasta recolectan firmas para que no se la cambie la Constitución. La lucha va a ser a muerte. No hablamos de unos miles, hablamos de millones, como lo hemos visto en el caso Odebrecht. Son unos malditos que lucran con la necesidad de los que menos tienen.
Footnotes
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La venta a pérdida, dumpin o competencia desleal se refiere a la práctica de vender por debajo del precio normal o a precios inferiores al coste con el fin de eliminar a la competencia y adueñarse del mercado. ↩