Opinión

Un gobierno extraviado y sin respuestas a las varias crisis que vivimos

Por Carlos Reyna

Sociólogo

Un gobierno extraviado y sin respuestas a las varias crisis que vivimosFoto: Flickr PCM

Es de conocimiento generalizado que el Perú está al borde de un serio problema de abastecimiento alimentario. Los que saben manifiestan que esto se hará muy patente en apenas dos meses. Si no hay reacción suficiente ahora mismo, lo que nos espera son más alzas de precios, hambre, protestas sociales, el agravamiento de la crisis política y la consecuente mayor inestabilidad del gobierno.

Los expertos señalan que la posibilidad de que algo así sucediera fue muy patente apenas Rusia invadió a Ucrania. El principal factor, el alza en el precio de los fertilizantes, ya existía desde antes pero se disparó con la guerra. Algunos países latinoamericanos tomaron previsiones, el Perú no.

¿Por qué no ha hecho nada? Porque el presidente Pedro Castillo y su premier Aníbal Torres, como sabemos, han decidido vivir en un mundo inventado por Vladimir Cerrón. Así es como la principal medida de gobierno anunciada por el presidente, después de dos o más semanas de protestas agrarias, es una ley para consultar al pueblo si desea una Asamblea Constituyente. Esta sería la gran solución para todo. Parece que los Apus andinos, después de ayudarlo durante todo un año, se han terminado de decepcionar y han decidido dejarlo ciego y al borde del abismo.

El olvido de la Segunda Reforma Agraria

La decepción de los Apus estaría harto justificada. Desde hace tiempo la preocupación principal de Castillo y su entorno dejó de ser la mejora en las condiciones de vida de los más vulnerables. Ahora su preocupación es mantenerse en el poder repartiéndolo en cuotas para todos aquellos que le den votos en el Congreso o algún tipo de respaldo político. No importa si estos aliados son compatibles o no con las políticas de atención a los más vulnerables

Esto se aprecia con particular crudeza en la agenda rural y agraria, y específicamente en lo que se suponía iba a ser la insignia más importante del agro bajo Pedro Castillo: la Segunda Reforma Agraria. Se lanzó en octubre de 2021 tomando como escenografía a las murallas de Sacsayhuaman, Cusco. El decreto supremo que formalizó sus objetivos y políticas apareció en el mes siguiente. En enero de este año aparecieron los dos decretos supremos que crearon una comisión y un consejo intersectoriales que garantizarían la implementación de esta política y sus objetivos.

La prioridad de la Segunda Reforma Agraria sería el desarrollo de la agricultura familiar campesina, comunera y cooperativa. Estas carecen de los recursos y del apoyo que deberían tener porque superan de lejos los 2 millones y medio de familias y abastecen más del 70 % de alimentos consumidos en el país. Eso iba a marcar una notable diferencia con la prioridad y protección otorgadas hasta ahora a la agro exportación, fundamentalmente costera.

Agraristas serios como Clímaco Cárdenas, presidente de Conveagro, Federico Tenorio, ex ministro de Agricultura, y Eduardo Zegarra y Maria Isabel Remy, ex altos funcionarios del mismo sector, han sido entrevistados en diversos medios, entre los cuales el programa digital Al Filo. Todos coinciden en que la Segunda Reforma Agraria ha quedado solo en las normas mencionadas, que no se han concretado en nada, mientras que la Comisión y Concejo creados para conducir su implementación tampoco funcionan hasta ahora.

Contrarreforma agraria desde dentro del gobierno

Lo que sí ha ocurrido, sin embargo, es que, bajo la gestión del actual ministro de agricultura Oscar Zea no solo se ha detenido la Segunda Reforma Agraria sino que se ha revertido la prioridad original de lo que iba a ser una nueva política el sector. Hoy nuevamente la prioridad volvería a estar en la ya privilegiada agro exportación. El ministro Zea es un congresista del sector de maestros de Perú Libre que no tiene experiencia relevante en el sector agrario y ocupa el puesto como parte de las cuotas de cargos que Castillo reparte a los grupos que lo sostienen.

Es bajo responsabilidad de este ministro que está ahora la respuesta consistente que se tendría que dar a la inminente crisis alimentaria. A juicio de Clímaco Cárdenas y de otros que conocen el sector, tendría que ser una respuesta liderada por alguien con conocimiento y experiencia en el sector y una alta capacidad ejecutiva y concertadora. Ese no es el ministro Zea y las consecuencias la van a pagar los peruanos y peruanas más expuestos a la escasez y la carestía de los alimentos.

Por qué un proyecto de referendum para la Asamblea Constituyente

Castillo hizo este anuncio por la misma razón por la que ha lanzado medidas como el ingreso libre a las universidades, la castración química a violadores, la modificación de la constitución para prohibir monopolios u oligopolios o la reducción de sueldos a ministros, congresistas y funcionarios. También es la misma razón por la que decidió iniciar la gira de su gabinete por diferentes regiones, en las cuales hace esos anuncios populacheros. Hace todo esto porque necesita detener su caída en el apoyo de la opinión pública y reconducir el rechazo popular hacia el Congreso.

Eso no le va a resultar porque el problema que tiene ahora enfrente, el de los precios de los alimentos y la caída de la producción agraria va seguir siendo el centro del interés público, muchísimo más que el de esos anuncios. Por otro lado, el Congreso, siendo como es tan populachero como la dupla Castillo y Cerrón, bien podría dejar pasar algunas cosas como el ingreso libre a universidades o la castración química a violadores.

El gabinete de consenso ya fue

La que sí podría ser afectada por este anuncio, es la idea de conformar un nuevo gabinete de “cambio de rumbo” e “independiente de Perú Libre”, según la iniciativa del Cardenal Pedro Barreto, o de “gabinete de consenso y no de cuotas” de Max Hernández. Un presidente que propone algo tan polarizante como el referéndum para una constituyente no es muy compatible con la idea de un premier y un gabinete de consenso. Con esa propuesta, además, Castillo ha vuelto a mostrarse más cerronista que nunca.

Y así como deja sin piso a propuestas concertadoras como las del Cardenal o la del Acuerdo Nacional, esta última movida del referéndum de Castillo, inspirado sin duda por don Vladimir, volverá a acentuar la polarización entre el gobierno y la derecha autoritaria. Unos levantan el falso demonio del comunismo amenazante y otros inventan la falsa salvación de la asamblea constituyente, pero coinciden en algo: el principal y único interés de ambos polos es mantener y repartir posiciones de poder.

A pesar de todo, una noticia buena

Así las cosas, hay una noticia buena, sin embargo. Las protestas de estos días han vuelto a poner en agenda el tema del desarrollo agrario y a recordarnos que estamos ahora en una situación de emergencia alimentaria. Sea cual sea la deriva que tome la salida a la crisis política, estas protestas, con bloqueos incluidos, ayudan a que no sea una salida vacía, de puro juego de poder sin contenido social relevante para los peruanos.