Un país en pandemia y sin presidente

La decisión del Congreso de vacar por amplia mayoría al presidente Vizcarra nos coloca en un nuevo momento de la grave crisis política que afecta a nuestro país desde hace varios años. Una singular coalición de intereses particulares y políticos convertirán hoy al presidente del Congreso Manuel Merino de Lama en jefe de Estado y ello no es ninguna buena noticia para el país, mucho menos una solución a la inestabilidad política que vivimos.

Las razones enumeradas por los congresistas para vacar al presidente de la República, han sido tantas que resulta ocioso repetirlas. Solo confirman que a partir de la fecha a cualquier presidente se le podrá vacar por cualquier razón, siempre y cuando se consigan los 87 votos que el reglamento del Congreso manda. Esa amenaza pesa sobre el señor Merino y también sobre quien resulte electo en abril del 2021. En el fondo, es una sentencia de muerte al presidencialismo que ha regido en buena parte de nuestra historia republicana.

Como era de esperarse, la vacancia ha generado una ola de indignación ciudadana, porque más allá de las acusaciones de corrupción –que deben investigarse y sancionarse si así lo deciden los tribunales- y los problemas de gestión del vacado Presidente, la sanción del Congreso es absolutamente desproporcionada. Lo más grave de la decisión de los 105 congresistas que votaron por la vacancia, es que esta ocurre a sólo cinco meses de las elecciones generales y en medio de una gravísima crisis sanitaria y económica, que no va a ser resuelta por la administración Merino.

De la noche a la mañana y sin transición alguna, conformar un nuevo gabinete puede ser rápido, pero desatará un dominó de cambios de viceministros, directores y otros funcionarios medios: una pérdida de tiempo en un contexto en el que no solo es lo menos sobra, sino probablemente lo único que tenemos a nuestro favor. Al ser un gobierno producto de una coalición de intereses tan diversos, el anuncio de un gabinete de “ancha base”, sólo servirá para conocer cuál fue el precio de los votos de las diferentes fuerzas que vacaron al presidente, dentro y fuera del Congreso.

En Noticias SER hemos rechazado la vacancia del presidente Vizcarra en las dos ocasiones que se planteó. Hoy seguimos considerando que ninguno de los problemas que vive el país encontrará solución en la interrupción de un gobierno y su reemplazo por uno de dudosas motivaciones. Nos sumamos a la indignación ciudadana frente a una clase política que ha escrito una turbia página en nuestra historia republicana, una que solo traerá mayor inestabilidad y daño a nuestro país, en vísperas de un Bicentenario en el que no solo no habrá nada que celebrar, sino mucho que lamentar.