Un país que se jode a cada momento

¿En qué momento se jodió el Perú?, es una de las preguntas que ha quedado en el imaginario de muchos peruanos, desde que fuera acuñada por Mario Vargas Llosa al inicio de Conversación en la Catedral. Creo que muchos quieren saber la respuesta, saber cuándo el Perú paso de ser el país viable a un país del “casi lo logramos” o del "sí podemos".

La pregunta que planteó Vargas Llosa, si bien refiere a un momento también da cuenta que hubo un antes y un después, pues solo se jode lo que está bien. Yo planteo otra pregunta ¿En qué momento el Perú estuvo bien?

En las últimas elecciones, durante la campaña, los de Perú Libre respondieron a la pregunta, hasta hicieron un slogan de su respuesta, para ellos el Perú se jodió hace 200 años, en pocas palabras el Perú nació jodido.

Para muchos antifujimoristas, “el Perú se jodió con el chino”, un 5 de abril. De igual manera me pregunto entonces si antes del gobierno de Fujimori el Perú estaba bien. Para mi madre el Perú se jodió con el primer gobierno de Alan García y en la actualidad para muchos amigos, si hacemos la misma pregunta muchos dirán que el Perú se acaba de joder al elegir a Pedro Castillo.

Creo que la pregunta tendrá una respuesta diferente dependiendo la época en que se realice. Cuando se escribió esta interrogante, se hacía referencia al gobierno de Odría, que fue una dictadura militar represiva con fuertes acusaciones de corrupción al igual que el gobierno de Fujimori. En la actualidad, la respuesta no solo hace alusión a una época o gobierno, sino la fundación misma del estado peruano.

Para mí el Perú se jode cada cierto tiempo. Los problemas políticos actuales empezaron a gestarse con la renuncia de PPK, motivada por los congresistas fujimoristas, luego vino Vizcarra que disolvió el Congreso, para luego ser vacado por el Congreso siguiente. Por último, llegó Sagasti que debió dar fin a este turbulento episodio político de nuestra historia, pero luego de la elección de Pedro Castillo, la inestabilidad política continuo.

El 7 de diciembre de 2022, inicia otro hito en nuestra historia. El presidente Castillo, acorralado y acusado de ser partícipe de actos de corrupción, aplica una vieja fórmula para salvarse de una posible vacancia, cierra el Congreso, acto político que siempre será bien recibido por la población, pues este siempre es impopular y al igual que antes mucha gente celebra este hecho.

A todas luces cerrar el Congreso no es democrático menos un hecho que celebrar, pero es la consecución de la inestabilidad política que venimos arrastrando. Por otro lado, la historia también nos ha mostrado que el desorden llama al orden, y en nuestro caso el orden viene al lado de un dictador. Lo trágico es que después de 200 años de república, los peruanos siempre están en busca de un salvador y ese salvador al poco tiempo pasara a salvaje y volveremos a repetir la historia. Por la tarde del día de su golpe, Pedro Castillo es detenido y su vicepresidenta Dina Boluarte juramenta como la nueva presidente del Perú, y aunque juramentó al 2026, las protestas la hicieron retroceder y luego de 25 muertos y muchos más heridos, parece que finalmente ser irá en julio del 2024.

Entonces ¿en qué momento se jode el Perú?, pues se jode a cada momento cuando tomamos malas decisiones y acciones. Se jode cuando elegimos pésimos representantes, congresistas, alcaldes, gobernadores regionales y al presidente; y cuando corrompemos y nos dejamos corromper, pues en cada gobierno fallido la constante es la corrupción, lo cual impide el desarrollo idóneo de las políticas públicas y el adecuado discernimiento de nuestros funcionarios públicos. Solo nosotros somos responsables de nuestra realidad y futuro.