Opinión

¿Yonhy Lescano se mete en la recta final?

Por Carlos Reyna

Sociólogo

¿Yonhy Lescano se mete en la recta final?Andina

Y seguimos acercándonos, casi sin notarlo, a la fecha de las elecciones generales. Pafraseando a una de las escépticas frases de Michel Foucault podríamos decir que avanzamos con poco entusiasmo y aún menor esperanza. O, también, cogiendo uno de los títulos de Alfredo Bryce, decir: no me esperen en Abril. Por lo menos, no el domingo 11. De hecho, según la última encuesta del IEP, un 56% opina que si la pandemia empeora, las elecciones deberían postergarse.

Es que no sabemos algunas cosas clave que ayudarían, por lo menos, a reducir la incertidumbre. Por ejemplo cuánto peor se pondrá la pandemia y la capacidad del gobierno para contenerla. Tampoco cuánto podrá resistir la economía sin crujir, ni cuándo, cómo y en qué magnitud comenzará a aplicarse la vacuna. En particular, no sabemos si los miembros de mesa alcanzarán a vacunarse antes de aquella fecha electoral.

Una percepción inquietante

Lo que si tenemos es una percepción general sombría: La pandemia se pondrá peor, el gobierno será rebasado, el desempleo volverá a crecer, y la vacuna no llegará tan pronto como nosotros hubiéramos querido con toda el alma. Intuimos, por instinto de sobrevivencia, que solo queda prepararse y resistir con mucho ánimo, sin detenernos a pensar cuándo terminará todo esto porque es inútil: escapa a nuestro control y a lo que sabemos.

Estar así de expuestos a un contexto de sobrevivencia, esperando lo que cada familia pueda hacer, y no tanto lo que puedan las defensas colectivas sanitarias o institucionales, tiene consecuencias respecto al interés de la gente en la política y en las elecciones en general.

Según la encuesta mencionada, a solo 70 días de la jornada electoral, el porcentaje de qente que no tiene mucho interés, o sencillamente ningún interés, en la política llega a 52 % a escala nacional. La cosa se agrava si se enfoca sobre ciertos ámbitos posiblemente más afectados por la pandemia: los sectores D y E, los mayores de 40 años, regiones como el Norte y el Oriente, o zonas clásicamente excluidas como el Perú rural.

Desinterés en política y en elecciones

Algo parecido, obviamente, ocurre respecto al proceso electoral. El 30 % tiene poco interés en este proceso y el 24 % ninguno. Solo el 46 % de los electores tiene algo o mucho interés. Se ubican especialmente en los sectores A y B y entre los electores más jóvenes, entre 18 y 24 años. Claro, también hay respuestas de tono optimista sobre si irán a votar o no, pero apenas se hacen preguntas que apuntan a temas sensatamente inquietantes, las respuestas son como las ya citadas.

Por ejemplo, un importante 24% de los encuestados responde que, si votan, no lo harán por nadie. Y un 42.5% que aún no saben por quién. En ambos casos, las cifras son mayores que en diciembre, al revés de lo que debería estar pasando. Pero mientras el 11 de abril prosiga inmutable en la agenda electoral, los actores de esta historia tiene que seguir en sus roles y actividades, como si nada fuera a pasar. Entre ellos los candidatos, los organismos electorales y las encuestadoras.

Novedades en dos encuestas

Acaban de aparecer dos nuevas encuestas. Una de ellas es la que estamos comentando, del IEP. La otra, de CPI. Dos instituciones diferentes en verdad. Primero porque una es del ámbito de la investigación académica y con bien ganado prestigio en cuanto a la calidad de sus estudios. Hace algunos años lanzo su área de estudios de opinión. La otra es del ámbito comercial y ha tenido una trayectoria controvertida respecto a la fiabilidad de sus encuestas en procesos electorales.

Lescano se mete por los palos

El hecho es que en ambas encuestas hay una cierta coincidencia respecto a dos novedades relacionadas a dos de los candidatos presidenciales. Uno es Yonhy Lescano, de Acción Popular, y el otro, Julio Guzmán, del Partido Morado. Al primero, se le venía dando poca chance. El segundo, venía siendo uno de los favoritos.

Ocurre que, en ambas, Lescano aparece ahora como tercero entre los cuatro que encabezan las preferencias, y Guzmán pierde varios puntos porcentuales, sale del grupo líder y cae varias posiciones. Si dos encuestadoras tan disímiles coinciden en esto, hay motivo para asumir que esos desplazamientos sí se están produciendo. En la encuesta del IEP el resto de candidatos principales aparecen prácticamente en las mismas posiciones, y con similares puntos porcentuales, que en diciembre último.

Esos dos cambios son movimientos en el tablero que deben mirarse con atención. Es a estas alturas que comienzan a manifestarse algunas tendencias en las preferencias electorales que luego se consolidan y terminan incidiendo en los resultados finales.

El debilitamiento electoral de Julio Guzmán

¿Qué es lo que puede haber favorecido a Lescano y perjudicado a Guzmán? Aún es temprano para detectar si ya están inmersos en algunas tendencias que seguirán desarrollándose, pero se pueden ensayar algunas explicaciones.

Guzmán podría haberse debilitado, primero, por la inevitable asociación entre él, el Partido Morado y la discutible gestión del Presidente Sagasti. Segundo, por un inicio de campaña con spots vulnerables a la crítica. Tercero, porque no encuentra temas que le permitan conectar personalmente con la gente. Cuarto, porque ha pasado mucho tiempo enfatizando un perfil tecnocrático que no es el que clásicamente atrae adhesiones. La sonrisa permanente, casi excesiva en verdad, no te hace necesariamente carismático. Si no ajusta su campaña y su estilo de competir podría seguir cayendo.

¿Qué ayudó a Lescano?

Lescano podría verse favorecido, primero, porque se le recuerda como un político experimentado, enfrentado a la corrupción, que ha levantado temas gratos para la economía de la gente, así hayan sido demagógicos. De hecho el atributo de la experiencia sería el que más valora la gente en un candidato. Tercero, por el sesgo provinciano de su perfil personal. De hecho su bastión parece ser el Sur del país y en particular Puno. Cuarto, por ser de Acción Popular, partido que ha tenido logros electorales recientes y donde el ex congresista se enfrentó a Manuel Merino. Por el momento su debilidad parece estar en que sus votos se focalizan en el Sur, en el resto estaría relegado.

Verónika Mendoza aún con buena chance

Verónika Mendoza conserva, a mi juicio, una de las principales chances para pasar a segunda vuelta. Sin duda, es la más carismática de los cuatro de adelante, conecta fácil con el electorado popular y ahora se le ve más sólida en sus argumentos programáticos. Tiene ventaja sobre Keiko y Lescano en las regiones Norte y Sur y en los tramos de edad de entre 18 y 40, que son los de mayor volumen electoral. Pero justo en los sectores sociales populares y regionales donde tendría mayor respaldo, como el Perú rural y los niveles D y E, también es donde menos interés hay en la política, con excepción del Sur. Su reto parece ser el de avanzar en ámbitos urbanos, mostrar más su rol de líder y a su buen equipo de programa, encontrar temas del interés inmediato del elector, y trasmitir ánimo ganador a su Partido y electores.

Los flancos vulnerables de Keiko Fujimori

Keiko Fujimori todavía puede ser una competidora difícil para los dos anteriores, especialmente para Verónika Mendoza, por su agresividad contra la izquierda. Tiene regiones y sectores con aparente buen respaldo electoral como el Centro y el Oriente y el sector D y E. Puede tener voto escondido, además. Pero es débil en las dos regiones de mayor volumen electoral: Norte y Sur, con ventaja para Mendoza. Adicionalmente su mensaje, centrado en reivindicar la gestión de su padre y en la “mano dura”, le abre grandes flancos para las respuestas de sus competidores. Y no solo de Mendoza, también de Lescano, porque éste va a preferir confrontar con dureza a Keiko y aprovechar las resistencias que tiene en el electorado.

Forsyth con tendencia a la baja

George Forsyth muestra en la encuesta IEP un descenso respecto a diciembre que tomado aisladamente podría carecer de importancia porque es solo de 1.4 %. Pero tomando en perspectiva, en las encuestas de IEP desde noviembre pasado, se ve una caída sostenida que totaliza 10 puntos porcentuales. Aquí ya podríamos estar en una tendencia afirmada hacia seguir retrocediendo, que difícilmente sería revertida considerando las debilidades ya comentadas de este candidato.

El humor de los encuestados

Curiosamente, en esta encuesta de IEP, a la pregunta de por qué razones votarían por Forsyth, las más mencionadas son dos: “Es un buen líder, es capaz, me da confianza” y “Por su experiencia, conocimiento y preparación”. Es decir las cosas que son inexistentes en el ex arquero. A su vez, ante similar pregunta para el caso de Keiko, la respuesta más mencionada es “Por su padre”. Esto prueba que los encuestados podrán haber perdido algo de ánimo pero no de ese humor que, como recordaba Bryce, es la sonrisa de la razón.